En un nuevo paso por el rescate de la historia y el patrimonio, quedó reinaugurada en la Quinta de los Molinos, en el día del aniversario 125 del reinicio de las Luchas por la Independencia, el Museo Máximo Gómez, que ocupa la vivienda donde el generalísimo residió durante tres meses en 1899, su entrada en La Habana Máximo Gómez, proveniente del centro del país.
Con la presencia de Luis Antonio Torres Iríbar, primer secretario del Partido en la capital; Reynaldo García Zapata, gobernador de La Habana y Alpidio Alonso Grau, ministro de Cultura, Eusebio Leal Spengler, historiador de la ciudad, rememoró anécdotas del 24 de febrero de 1895, de la vida de Gómez y sus últimos días en la capital cubana.

La edificación, declarada Monumento Nacional, formó parte del rescate de la Quinta de los Molinos, iniciada en 2006 por la Oficina del Historiador de la Ciudad (OHC). Por múltiples causas, la obra fue interrumpida en varias ocasiones, hasta que en 2019 se le dio el impulso definitivo.
En la inauguración de la casona, ahora nombrada Cuartel General del Ejército Libertador, Leal agradeció a los trabajadores de la Quinta, a la Oficina de Asuntos Históricos, al Instituto de Historia de Cuba, a la Unión de Historiadores, arquitectos, restauradores y a todas las personas que han aportado algún tipo de documento o material.

Proceso
Según explicó a Tribuna de La Habana María Isabel Martínez Oliver, de la OHC, en 2006-2007, el Ministerio de Cultura hizo entrega de la quinta a la Oficina del Historiador y desde ese año se empezó a trabajar en la recuperación de las cuatro hectáreas de terreno.
“Cada uno de los objetos restaurados ha sido un reto para nosotros como inversionistas, como proyectistas, constructores y explotadores, que hemos ido entregando y poniéndolas en explotación”, explicó.

“En esta fase, se entrega la casa más grande, de los Capitanes Generales y posteriormente, estancia de Máximo Gómez. Nos costó un periodo largo su recuperación, primero porque se empezó desde la calle Infanta y además, el inmueble estaba en un estado de deterioro arquitectónico elevado: ventanas y puertas destruidas, no existía el techo de la planta superior, por lo que el agua filtraba, dañando las paredes la humedad”, detalló.
“Era un reto de la oficina restaurar la casa tal y como era, lograr su originalidad y un empeño de Leal, que nunca cedió a que hiciéramos otra cosa que lograr la originalidad, hoy nos sentimos muy satisfechos, todos los que llevamos trabajando desde hace muchos años y los que recién se incorporaron, sentimos la satisfacción de darle el gusto que él quería”, dijo Martínez.

Historia y medio ambiente
Con fotos de la familia Gómez-Toro, fragmentos de cartas de su hijo Francisco (Panchito, ayudante de Antonio Maceo), su esposa Bernarda y el propio Generalísimo y objetos personales, el museo completa la riqueza de la Quinta de los Molinos.
Según explicó Lissette Abadie Fiandor, especialista principal del Departamento sociocultural de la Quinta de los Molinos, “la idea es que sea un espacio más donde todos los beneficiarios: niños, adultos y personas con discapacidad integradas al proyecto de inclusión social y el resto de la comunidad, puedan beneficiarse de esto”.

El museo abrirá de martes a domingo, entre 10 a.m. a 3 p.m. A sus salones acudirán estudiantes de escuelas cercanas, vecinos de la comunidad y de la ciudad.