Desde que en el año 1963 se envió la primera brigada de cooperación médica desde la isla a Argelia, de la cual Raúl hizo referente de altruismo y desinterés, el trabajo de estos hombres y mujeres continúa dignificando a Cuba en suelo internacional. Hoy es un hecho que dichas misiones sólo pueden ser resultado de un sistema creado y pensado cada día "por todos y para el bien de todos".
Entre los señalamientos positivos del balance resaltó la presencia y acción de los núcleos del Partido como parte elemental para el funcionamiento de las misiones. Aunque el crecimiento continúa, es parte de la Política de cuadros que aumente y se enriquezca. Muchos de los jóvenes que militaban en la UJC no se deciden a crecer, para lo cual es preciso mejorar los procesos de captación e instrucción.
¿Como perfeccionar el trabajo del Partido? Fue una de las interrogantes que rápidamente fueron respondidas con entusiasmo. Se debatió además sobre la necesaria calidad de los servicios médicos que hoy se exportan; la eficiencia e inmediatez que los tiempos actuales exigen ante los ataques a la moral y respetabilidad de nuestros galenos; y sobre cómo las redes sociales pueden transmitir y transformarse en un espacio de comunicación sobre la noble labor que los médicos cubanos realizan donde quiera que son necesitados, muchas veces sin medir riesgos.
La esperanza de un mundo mejor mueve las motivaciones de la Colaboración Médica y cómo tal pretende continuar.