Cambios en los programas, las frecuencias y nombres de asignaturas, mayor implicación de los factores de la comunidad -instituciones, organismos y sector por cuenta propia-, mayor preparación de los docentes y las familias, integran el proceso de perfeccionamiento de la educación, cuya aplicación comenzará en el curso 2020-2021.

"El principal sueño de este perfeccionamiento es alcanzar los fines y objetivos de la educación que nos hemos trazado: que nuestros educandos salgan mejor formados, tengan una conciencia ciudadana, sean consecuentes con los principios y la ética de la revolución, tengan la posibilidad de una mayor búsqueda de información, de emitir criterios, posean una cultura general acorde con su nivel de desarrollo y una formación que les permita convivir como ciudadanos del país", explicó Antonia Odelín Urria, licenciada en educación y metodóloga de la enseñanza primaria en el equipo de metodólogos del nivel primario en la capital.

Como parte del proceso de implementación del perfeccionamiento, iniciado en septiembre pasado y que se extenderá a lo largo del actual curso, se capacitan los directivos y docentes de los centros de los diferentes niveles educativos de manera que profundicen en el papel que debe desempeñar la escuela como centro cultural más importante de la comunidad.

De acuerdo con Odelín Urria, las estructuras de dirección de cada escuela determinan quiénes son los docentes que estarán frente a las aulas  de primero y cuarto grado en el curso 2020-2021, cuando se inicie la aplicación del perfeccionamiento.

Según explicó, a partir del venidero curso, se aumentan las frecuencias de la asignatura de Historia de Cuba en quinto y sexto grados, y en este último, se incorpora en el programa la etapa actual, mientras que Educación Cívica pasará a ser Educación Ciudadana, con contenidos renovados que incluyen la nueva Constitución de la República y la Ley de los símbolos patrios, entre otras.

El perfeccionamiento se propone un mayor vínculo de la comunidad a las escuelas y al proceso educativo, toda vez que da la posibilidad de que el alumnado conozca y aprenda, mediante convenios, de oficios, actividades productivas, culturales y de otra índole existentes en su entorno, por ejemplo, talleres, panaderías, trabajadores por cuenta propia, consultorios del médico de la familia.

”Cada comunidad tiene sus propias potencialidades y según su diagnóstico, las escuelas forman los grupos de trabajo que van a satisfacer las necesidades e intereses de los estudiantes, para fortalecer los contenidos de las clases", destacó en el encuentro en la escuela primaria René Fraga Romero, de La Habana Vieja, Esmeralda Pérez Arroyo, maestra primaria y metodóloga de educación primaria en ese municipio.

Este proceso de perfeccionamiento que desarrollará el país está alineado a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de Naciones Unidas, que en su cuarto acápite propone “garantizar una educación inclusiva y equitativa de calidad y promover oportunidades de aprendizaje permanente para todos”.