Después de dejar atrás un período lluvioso (mayo-octubre) que más bien parecía lo contrario y, en consecuencia, haber entrado a los meses de sequía (noviembre-abril) con las reservas de agua deprimidas, la buena noticia para los capitalinos resulta que las precipitaciones asociadas a los frentes fríos recientes permitieron cierta recuperación y el déficit en el suministro –que antes de tales eventos superaba los 1 800 l/seg. -, ahora solo es de unos 1 500.
Como resultado de la elevación de los volúmenes almacenados en todos los acuíferos de la ciudad asociados al suministro, fueron aplazadas las medidas de ahorro (reducción del horario de servicio y alargamiento de los ciclos de entrega), que ya estaba decidido implementar en enero, y ahora sujetas a una nueva evaluación de las reservas, prevista para febrero.

Dos de las cuatro principales acuíferas subterráneas que abastecen a la provincia, en este caso Ariguanabo y Cuenca Sur, exhiben estado normal descendiendo; los otras dos, tienen sus niveles en la zona desfavorable, pero ascendiendo Vento, y en picada Jaruco.
Visto así, el panorama cambió la tonalidad de negro a gris, sin embargo, en tanto transitamos por la etapa menos lluviosa, lo más probable es que en lo adelante no precipite o sea poco, y todo habría que cifrarlo a los frentes fríos que se hagan acompañar de agua, es decir, estamos a merced de los caprichos de la Madre Natura.
Según información ofrecida por Leonel Díaz Hernández, director general adjunto de la Empresa Aguas de La Habana, las acciones operacionales asociadas a las mencionadas bondades de la naturaleza, posibilitaron reducir considerablemente el número de núcleos afectados y atendidos por pipas, lo cual solo en el caso de Centro Habana disminuyó de cerca de cuatro mil personas a menos de mil.
En virtud de esa misma razón, agregó el directivo, cuando ya era inminente el alargamiento de los ciclos de entregas, solo se han reducido los horarios de servicios, digamos por ejemplo donde eran 12 a 10, de 10 a ocho y de ocho a cinco, en todos los municipio de la cuidad, excepto a Arroyo Naranjo, que depende de las disponibilidades de la fuente de abasto Paso Seco, en estos momentos seriamente afectada, y por tanto los residentes de la localidad, ahora reciben el agua al cuarto día.
Directivos y trabajadores de Aguas de La Habana están empeñados en reducir al mínimo las afectaciones, con acciones de mantenimiento, supresión de salideras y nuevas inversiones, pequeñas y grandes, entre las que destaca la conductora de Cuenca Sur, en ejecución, con tuberías de polietileno de alta densidad de 1200 mmm, tendidas desde el acuífero del mismo nombre, en las provincias de Mayabeque y Artemisa, hasta los Tanques de Palatino, con lo cual se suplirán los actuales déficits en la alimentación de este reservorio, desde donde se manda agua para los municipio del centro del territorio.

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Ojala los directivos y trabajadores de Aguas de la Habana recorran Buenavista , en Playa, un día que toque amanecer con agua para que vean como corre en ríos por muchas de sus calles, incluso horas después de que ya se fue en nuestros hogares...
Sería util brindar un teléfono para realizar las quejas sobre los salideros de agua, vivo en Párraga Arroyo naranjo y es cruel ver cuantos salideros hay en las calles cuando en el mismo barrio hay partes que reciben el preciado líquido cada 4 días.