Para la mayoría de los cubanos, disfrutar de un buen helado es una forma saludable de escapar, al menos momentáneamente, de los embates del calor que durante casi todo el año impera en la Mayor de las Antillas. Y si a lo anterior se suma que el servicio sea prestado en un local donde prima el buen gusto constructivo, la organización y la limpieza, entonces no hay más que pedir.
Todo ello se pone de manifiesto en la heladería Ward, emblemática instalación capitalina ubicada en el municipio de Cerro. Entre las transformaciones ocurridas en la recién reinaugurada instalación se encuentra el aumento de su capacidad, que de 35 personas ascendió a 80. Allí, durante 16 días se trabajó de forma intensa en jornadas que llegaron a superar las 17 horas de promedio, y los clientes que allí acudan podrán disfrutar del mismo tipo de helado que se vende en la heladería Coppelia, en el Vedado.

Guillermo Zúñiga Jiménez, director de la gastronomía en el municipio de Cerro, comentó a Luis Antonio Torres Iíbar, primer secretario del Partido en La Habana, y Reinaldo García Zapata, presidente de la Asamblea Provincial del Poder Popular, que ahora el principal reto y compromiso de los trabajadores de ese local, está en mantenerlo en las mismas condiciones que presenta actualmente, y honrarla con un buen servicio y atención al pueblo.
DEL HELADO AL DULCE
A pocos metros de La Ward se encuentra la Dulcería Hanoi, un local que fue completamente remodelado en tiempo récord y sobre el cual Torres Iríbar comentó: “Hace unos días vinimos y aquí lo que había era una carpa y dimos la tarea de hacer esta obra. Ellos han trabajado duro, duro, duro, día y noche.

“Al fondo hay una fábrica de dulces de las más grandes y ellos tienen el compromiso de el 25 de enero entregarla completamente reparada y haciendo dulces y cosas diferentes”. Igualmente reconoció a los constructores, a quienes calificó de titanes capaces de junto a los trabajadores del centro “hacer esta maravilla”.

De esa forma, no solo la heladería tiene el dulce fresco y de calidad garantizado, sino que la población cuenta con un lugar acogedor donde comprar los tan gustados alimentos. Con ello ganan tanto la gastronomía, que mejora sus condiciones de infraestructura, como el pueblo al contar con establecimientos donde el buen gusto y el orden van de la mano.
Primero su nombre original fue Ward despues Ward Copelia casi perfecto pero La Word ( la palabra) tiene algun setido?
Que bueno que nuestra Revolución que es tan grande y maravillosa hace estas reparaciones en lugares que son tan visitados por las familias cubanas y asi brindan una mejor calidad y confort .Lo que si quisiera saber porque ahí la ensalada cuesta 7.50 y en otros lugares 5.20.Por todo lo demás está muy bueno.
Hermosa instalación, se ve un cambio grande con muchas variedades de helado pero esta idea deberia extenderse a todas las heladeria de la Habana. En mi caso particular trabajo en el municipio de Boyeros y vivo en el municipio de Guanabacoa y en ambos ya estan contruidas heladerias contruidas por el estado cubano pero en niguna de las dos funciona el servicio de heladeria y uno tiene que trasladarse desde Guanabacoa hasta el Vedado o el Cerro para tomar un buen helado. Inspeccionen la heladeria que hoy es un centro de recreación, sito en Calle Enrique Guiral y Marti y en Boyeros sito en: calle 289 Calzada de Bejucal entre calle 305 y 307. Saludos Gracias
Hice un comentario con respeto, relacionado con la situación que tenemos los vecinos de Egido# 819 Hab vieja ya que vivimos en un lugar con peligro para nuestras vidas , por estar el edificio en peligro de derrumbe total, y vivienda municipal no ha resuelto nada en 10 años de espera y no e visto mi comentario en esta página, gracias.
Cuidemos todos para que se mantenga. Lamentablemente no existen suficientes heladerías. Esperemos que el buen servicio se imponga y perdure. Deseamos con ansias la idea de nuestro presidente en el marco de la recuperación del Coppelia: Retomar los carritos de helados en los barrios.