El éxito de nuestra Revolución, la seguridad de nuestro futuro, el éxito de nuestro socialismo dependerá, en gran parte, de lo que sean capaces de hacer los educadores.

                                                                                                                                               Fidel Castro Ruz

La Habana y la educación han compartido históricos momentos para el desarrollo social del país. Fue en la capitalina Plaza de la Revolución, donde el 22 de diciembre de 1961 el eterno Comandante en Jefe, Fidel Castro Ruz, declaró a Cuba, ante el mundo y en presencia de más de 100 000 niños y jóvenes protagonistas de la Campaña de Alfabetización, como el primer territorio libre de analfabetismo en América. 

Hasta los rincones más inhóspitos de nuestra Patria llegó la hazaña cultural y muchos habaneros recorrieron campos y ciudades armados con lápices, manuales y un farol.

“Fidel lo primero que hizo, después de alcanzar el triunfo, fue alfabetizar para que Cuba fuera verdaderamente libre e independiente porque el acceso al conocimiento es la mejor y mayor manera de libertad”, destacó Luis Antonio Torres Iríbar, primer secretario del Partido en la capital.

Ante los ejemplos de sacrificio y lealtad de la Reforma Educacional, la ministra de Educación, Ena Elsa Velásquez Cobiella, también expresó: “El sistema educacional cubano, paradigma de altruismo, enarbola principios que lo distinguen, es formador de los más elevados valores que dignifican el crecimiento humano (…) Los educadores de hoy y de siempre, dentro y fuera de nuestra geografía, marchan a la vanguardia abrazando el futuro”.

Continúa ardiendo esa llama en los jóvenes de La Habana. Ellos no fallarán a la memoria de Conrado Benítez, Manuel Ascunce y tantos otros.