La Habana figura, junto a Villa Clara y Holguín, entre las provincias que, como parte del Programa de Producción Local y Venta de Materiales de la Construcción (PPLVMC), exhibe  mejores resultados en los volúmenes y comercialización de elementos para las viviendas, a partir del aprovechamiento de los desechos plásticos.

La información la hizo pública Miguel Díaz Díaz, especialista de la Dirección Nacional del PPLVMC, quien intercambió con representantes de la prensa durante un recorrido por una exposición en la que se muestran productos elaborados –a escala local- con plástico y aluminio, recuperados, con el fin de dar respuesta a los requerimientos del Programa Nacional de la Vivienda.

Montada en el lobby del piso seis, del Ministerio de la Construcción, aquí en la capital, a partir del quehacer de las respectivas empresas provinciales de Industrias Locales de Villa Clara y Holguín, la muestra tiene el propósito de atraer a los interesados en desarrollar este tipo de elaboraciones. Deja ver una amplia gama de artículos, más de 50, todos certificados por los organismos competentes, para ser comercializados en los rastros y tiendas de Comercio Interior, y entre los cuales aparecen algunos tan demandados e imprescindibles como tuberías hidráulicas, eléctricas y sanitarias, además de sus respectivas conexiones (de diferentes diámetros); válvulas de nivel (para cisternas y tanques de inodoros), bloques de cemento y plástico (10 cm), puertas, ventanas y fregaderos de aluminio; espigas y tomacorrientes, entre otros renglones.

Luego de explicar el valor de estas producciones para las terminaciones constructivas, y aclarar  que en muchos casos significan un ahorro considerable de recursos, sustituyen importaciones, aseguran elementos deficitarios y –dado el costo de elaboración- permite su venta a precios alcanzables, Díaz Díaz se lamentó de la no presencia habanera, un territorio que al menos en este frente se ubica en planos estelares dentro de la producción local de materiales, un programa en el que visto de conjunto la provincia no anda muy bien parada, pese a sus potencialidades, la alta demanda, y el hecho de que de no desarrollarlo se hará imposible concretar el propósito de dar respuesta en una década al déficit habitacional del territorio, ascendente a 185 mil 348 hogares.

Sin embargo, el ingeniero civil Rigoberto Mesa Acevedo, encargado de la calidad dentro del PPLYMC, dijo que lo alcanzado por La Habana a partir de la reutilización del plástico, además de estimulante puede representar un punto de partida para un salto cualitativo y cuantitativo en esta y otras esferas contemplados por el Programa, como son la producción de áridos, elementos de piso, pared y cubierta, entre otros.

Por su parte, Yamilé Reyes Seijido, directora de la Unidad Empresarial de Base (UEB) del Grupo Provincial de industrias Locales (Geila) dio a conocer que, en estos momentos,  el surtido de plástico abarca unos 30 elementos tanto para las conexiones hidráulicas y sanitarias como para las instalaciones eléctricas, y en todos los casos se cumplen o sobrecumplen los compromisos productivos.