A pocas horas de conmemorarse el tercer año de la partida de Fidel hacia la eternidad, y en tributo a quien fuera artífice de la doctrina militar de la Guerra de Todo el Pueblo -concepción estratégica para la salvaguarda del suelo patrio y la independencia nacional-, miles de habaneros se vuelcan este fin de semana hacia los polígonos y otras áreas de entrenamiento, a protagonizar dos días nacionales de la defensa (23 y 24), en mi opinión, una buena manera de rendir tributo al 2 de diciembre, fecha en la cual conmemoraremos este año el aniversario 63 del desembarco del yate Granma, y que además marca el Día de nuestras Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR).

El ejercicio de entrenamiento, que incluye todas las provincias y municipios del país, arranca hoy con la preparación de los órganos de mando y dirección, que conforman el sistema defensivo territorial, las FAR y el Ministerio del Interior, a fin de actualizar los planes y fortalecer la cohesión de las diferentes estructuras entre sí y también sus integrantes.
Este domingo estará dedicado en lo fundamental a elevar los conocimientos y preparación de la población, en interés de incrementar la invulnerabilidad, en las zonas de defensa, escenarios donde, a tenor del protagonismo que corresponde a los vecinos del barrio en el rechazo de una presunta invasión enemiga, tendrán lugar las principales acciones combativas y se decide el éxito.

Del tal manera, aquí en la capital, acontecen ejercicios de zonas de defensa, que incluye clases teórico-prácticas de tiro, arme y desarme del fusil AKM, lanzamiento de granada, además del enfrentamiento a grupúsculos contrarrevolucionarios en el intento de tomar entidades económicas y sociales y sabotear objetivos que afecten la vitalidad del territorio.