Con la condición de Doctor Honoris Causa de la Pontificia Universidad Lateranense ha sido distinguido el Historiador de la Ciudad de La Habana, Eusebio Leal Spengler.
Esta alta casa de estudios fue denominada por San Juan Pablo II como “La Universidad del Papa” y tiene su sede en la extraterritorialidad vaticana de San Juan de Letrán, en Roma, Italia.
“Al Cardenal Jaime Ortega Alamino: el pastor y el hombre. Elogio de la virtud sacerdotal”, dictó Eusebio Leal desde La Habana su Lectio Magistralis.
En sus palabras, que se transmitirán en la ceremonia del campus universitario lateranense, agradeció a la Conferencia de Obispos de Cuba por haberle propuesto y también a quien calificó como “amigo entrañable”, el Arzobispo Emérito de San Cristóbal de La Habana y a las autoridades académicas representadas por el Doctor Vincenzo Buonomo, Rector Magnífico de la Pontificia Universidad Lateranense.
“Recibo con humildad la toga que me habéis conferido, el Cardenal Giovanni Angelo Becciu, Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos de la Santa Sede, me dijo que en ella estaba el testimonio del particular afecto y benevolencia del Santo Padre Francisco”, afirmó en su conferencia el Doctor Leal.
La evolución en siglos de la Iglesia Católica y Apostólica en Cuba desde el encuentro de dos mundos en 1492 hasta nuestros días, fue recorrida por la disertación del Historiador y evoca la relevante presencia de los tres pontífices en nuestro país: Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco; además recuerda el cálido recibimiento a los papas por parte de las autoridades cubanas, especialmente del Comandante en Jefe Fidel Castro y del General de Ejército Raúl Castro, de los cuales, considera haber sido un testigo privilegiado.
Además, el Historiador de la Ciudad exaltó las magníficas relaciones y los puentes de diálogo tendidos entre la Iglesia Católica y el estado cubano.
(Con información de Habana Radio)

![[impreso]](/file/ultimo/ultimaedicion.jpg?1761383582)
mas que merecido todos los reconocimientos que puede recibir eusebio, es un grande de verdad.
mas que merecidos todos los homenajes que pueda recibir este gran hombre