La celebración del aniversario 500 de La Habana no concluyó con las festividades del 16 de noviembre, día que marca la fecha fundación de la Villa de San Cristóbal, en el sitio conocido por El Templete, en pleno corazón del Centro Histórico Colonial. Desde sus barrios las celebraciones tuvieron la participación italiana con la muestra fotográfica relacionada con la vida del expedicionario del Granma, Gino Doné, en el teatro América, ubicado en la avenida Italia (conocida popularmente como Galiano), del municipio de Centro Habana.
En Pogolotti, primer barrio obrero construido en La Habana, gracias al piamontés Doménico Pogolotti se consolida el “Progetto Sinergia en Pogolotti”, con la activa participación de la ciudad italiana de Gianveno, la agencia Viaggi Solidali di Torino y los círculos de la Associazione di Amicizia Italia-Cuba de Giaveno ValSangone, con el nombre: “Dino Pogolotti”; el Círculo Valle Susa; el Istituto Scolastico Comprensivo “Gozzi-Olivetti, de Turín y el Centro Studi Italia Cuba, de Turín.
El proyecto se está expandiendo cada vez más, por este motivo se espera introducir otros colaboradores como el Centro Studi Italia-Cuba, Cittá di Giaveno, Museo Regionale dell’Emigrazione, C.U.A.L.C. (Comitato Università de Turín America Latina Caribe UniCuba). En “Sinergia en Pogolotti” podrán insertarse todos aquellos que, en Italia y Cuba, deseen colaborar previa presentación de la solicitud por escrito, al Comité Directivo de Turín que se encargará de informarlo a los asociados cubanos.
La colaboración entre el Barrio de Pogolotti, en el municipio de Marianao, de La Habana y distintas instituciones italianas: Universidad de Turín y la Región Piamonte, nació en el año 2001, gracias a la incansable actividad, por la parte cubana, de la escritora Acela Canner Román y de Cristina Noemí Reyes Herrera, presidenta del Taller de Transformación Integral, del primer barrio obrero habanero fundado con la contribución de Doménico Pogolotti. Por la parte italiana, esta importante cooperación está representada por la Doctora Mariangela Marengo (Dirigente de la Universidad de Turín).
En el 2016, con la finalidad de poder ampliar dichos proyectos de colaboración cultural y, no sólo con el barrio Pogolotti, resultó necesario incluir en el grupo de trabajo otros asociados; de ese modo, el 24 de febrero del mismo año (día y mes en que se recuerda al fundador del Barrio), mediante una carta de intención que promueve el Taller de Transformación Integral del Barrio Pogolotti, en las personas de Noemí Reyes Herrera, Acela Canner Román, la Associazione Culturale Auser Fuoricasa de Turín, a cargo de Mariangela Marengo, responsable por la parte italiana del “Sinergia en Pogolotti”; SPI- CGIL, Centro Est-Torino, en la persona de Luciana Polesani; Circolo Giaveno ValSangone (titulado a Dino Pogolotti) y Circolo Valle di Susa dell’Associazione Nazionale d’Amicizia Italia-Cuba, a cargo de PierCarlo Porporato, Vicepresidente del Centro Studi Italia-Cuba.
DINO EN LA HABANA, GÉNESIS DE UN BARRIO

A principios del pasado siglo XX, Doménico Pogolotti, Dino, un piamontés de Giaveno -ciudad cerca de Turin-, emigra a los Estados Unidos de América en 1896. Su posterior traslado a Cuba, resultó la génesis para la construcción del primer barrio obrero de Cuba y de la América Central. En octubre de 1910, bajo la influencia de un ambiente coronado por grandes ceremonias y presenciado por José Miguel Gómez, entonces Presidente de la República de Cuba y funcionarios de Gobierno de alto nivel, se inauguró el primer barrio obrero de la ciudad, con la construcción de un lote de mil viviendas populares.
Cuando en 1898 Dino Pogolotti llega a La Habana, como Secretario del cónsul americano, se percató enseguida de las grandes oportunidades de desarrollo que ofrecía la Isla en aquellos tiempos. Decidió establecer una empresa de construcción y ganó una licitación y construyó el primer barrio obrero, en el municipio de Marianao, reconocido como centro industrial de gran desarrollo para la ciudad de La Habana.
Las tierras tenían precios muy bajos y Dino Pogolotti era un emprendedor de grande visión hacia el futuro, poseía una excelente cultura humanista y una gran habilidad técnica. Compró gracias al capital económico de su esposa Grace Joyce, muchas grandes propiedades en la zona de Marianao. Dino conocía cómo llevar a cabo los proyectos de urbanización en los terrenos en su poder y promovió la creación de nuevos barrios. Construyó el acueducto, el cine, una tienda de comestibles que todavía existe en el municipio de Marianao, en el barrio que lleva su nombre.

Dino no se limitó a la realización del barrio obrero, sino también construye el acueducto de los municipio Marianao y Regla y junto con sus tres hermanos, José, Basilio y Luigi, participa en la construcción de ingenios, carreteras y urbanización en toda la Isla.
Marcelo Pogolotti, hijo de Dino, se convirtió en uno de los principales pintores futuristas de Cuba, y sus textos ensayos como Del barro y las voces, son de obligada referencia en las escuelas de arte en las especialidades de artes plásticas y la licenciatura en Historia del Arte. Vivió en París, Barcelona, en los Estados Unidos y en Italia. Fue uno de los artistas cubanos más conocidos en Europa en los años ’30 y una de las temáticas que lo distingue fue que intentó hacer con sus obras desde el punto de vista pictórico un universo industrial, maquinarias, motores y fábricas con chimeneas humeantes, en un contexto humanizado; usando la estética del futurismo en boga en aquellos años.

Se queda ciego a la edad de 38 años, la misma suerte que ha tocado a su hija, la Doctora Graziella Pogolotti, escritora, investigadora y periodista, considerada una de las más altas exponentes de la cultura cubana contemporánea. De su padre, Marcelo, en los últimos años, se le ha reconocido el justo homenaje que culminó en una reciente exposición en La Habana con motivo del centenario de su nacimiento.
Graziella Pogolotti, en 2005, recibió el Premio Nacional de Literatura. Actualmente es Presidente de la Fundación Alejo Carpentier. Recientemente ha sido incluida en la lista de las 100 personas más importantes de la Universidad de La Habana, en un proyecto que recogerá su biografía, obras y actividades.
Los Pogolotti representan un importante testimonio de una familia que vivió en primera persona parte de la historia cubana, desde el principio de la llamada sedudorepública, al final de la guerra hispano-cubana, con la intervención de los Estados Unidos, hasta la actualidad.
Dino, Marcelo y Graziella, más de tres generaciones, fueron los portadores de una cultura artística de primer nivel y de negocios para el desarrollo y el florecimiento de la Mayor de las Antillas.
En este punto las historias de la fundación del primer barrio obrero, nacido con el nombre de "Redención", se cruzan con la realidad local y pasa a identificarse –hasta la fecha- con el popularmente nombre de Pogolotti.
En la actualidad , Pogolotti es un barrio muy animado, multiétnico, que se caracteriza por la continuidad histórica de los trabajadores, por sus raíces y una fuerte tendencia al asociativismo, al sentido de pertenencia. No en vano, este barrio se considera, entre otros aspectos, enriquecido por su multiplicidad, en él los sistemas religiosos vieron enorme presencia de creencias religiosas de origen africana como la del Panteón Yoruba santería, la regla palo monte, y la sociedad secreta Abacuá, por ejemplo.