Espacios tradicionales de recreación de la ciudad han sido devueltos a la vida para el disfrute de sus habitantes y visitantes, dentro del proceso inversionista desarrollado en el contexto del aniversario 500 de la fundación de La Habana. Dos de ellos, el Parque Forestal y los Jardines de la Tropical, resurgidos como el ave fénix. 

Incorporados a ese entonces futurista proyecto para conservar y valorizar la zona verde del centro de la capital: el Gran Parque Metropolitano de La Habana (GPMH), concebido hace más de 30 años, requirieron de proyectos creativos que mezclaran lo viejo y lo nuevo, la tecnología y la naturaleza, así como de la integración de las más diversas fuerzas.

A la apertura de esas instalaciones asistieron Esteban Lazo Hernández, presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular y del Consejo de Estado; los integrantes del Comité Central Luis Antonio Torres Iríbar, primer secretario del Partido en la capital, Reynaldo García Zapata, presidente del gobierno provincial; Betsy Díaz Velázquez, ministra de Comercio Interior, y Manuel Marrero, titular del Ministerio del Turismo. 

Del Parque Forestal al de los dinosaurios

Hace un año comenzamos las acciones para rescatar esta instalación, en nueve de las 22 hectáreas que conforman el Parque Forestal, explicó Lázaro Rivera Hernández, director del GPMH.

El presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular y del Consejo de Estado calificó de maravilloso el esfuerzo que se ha hecho en la ciudad y consideró que el pueblo de La Habana ha sido un ejemplo del extraordinario esfuerzo que se hizo con la ayuda de país por el 500 aniversario. “Por La Habana se siente mucho cariño, como si hubiera nacido aquí, como un hijo más”, confesó.

Hoy, con instalaciones gastronómicas, wifi, sala de computación, un pequeño lago artificial para el alquiler de botes y bicicletas acuáticas, un parque rústico y otro donado por la República Bolivariana de Venezuela y árboles que hablan y réplicas animatrónicas de dinosaurios y un Joven Club de Computación “va a ser deleite de los todos los niños y permitir que se acerquen más a la naturaleza”, dijo. 

Foto: Jorge Luis Sánchez Rivera

“Hay varias atracciones, una de ella, los árboles que les dan la bienvenida a los visitantes y les explican acerca de las características del parque, las épocas en que vivieron los dinosaurios y llaman a la disciplina y al cuidado de este espacio”, apuntó.

De acuerdo con María Beatriz Bianchi Calera, subdirectora técnica del GPMH, este espacio boscoso, el segundo Jardín Botánico de La Habana y la escuela forestal, está ubicados dentro de las 700 hectáreas del Gran Parque, que abarca nueve consejos populares de los municipios de Plaza, Cerro, Playa y Marianao.

“El estado de las construcciones era caótico, pero era factible recuperarlo para el disfrute de la población. Todo se concibió a partir de los espacios que iban quedando sin que afectara nada de los espacios construidos, con senderos que permitieran sortear el terreno cenagoso e ir conduciendo a los visitantes dentro del parque”, detalló el arquitecto Pablo Jorge Molinet Pérez, proyectista general del complejo. 

Foto: Jorge Luis Sánchez Rivera

Para completar el disfrute, el Parque Forestal brindará varias ofertas gastronómicas, con alimentos ligeros, ofertas asequibles de pollo y cerdo, comidas al carbón, pizzas y entrepanes variados. También se programarán actividades con payasos, magos y otras opciones que pueden resultar atractivos para niñas y niños, abundó Roylén de la Luz Valladares, administrador del parque.

Según Yosniel Roche Carrillo, director de Recreatur, “la intención es que se convierta en un proyecto de desarrollo local y que parte de los ingresos de la instalación se reviertan en poder mantenerla, un gran reto, y además, tributar al presupuesto del municipio y de Recreatur”.

Foto: Jorge Luis Sánchez Rivera

En la reinauguración fueron reconocidos organismos e instituciones que contribuyeron de forma decisiva a hacer realidad el proyecto de Molinet: la Cooperativa de Créditos y Servicios Pedro Lantigua, el GPMH, Recreatur, Trimagen, la Unión de Empresas de Comercio y Gastronomía, la zona militar Habana, organización superior de dirección económica de la construcción OSDE CubaCons, Empresa Metalmecánica Varona, Organización Básica Eléctrica, Empresa Nacional de Campismo Popular, Delegación Provincial de Recursos Hidráulicos, Aguas de La Habana, las cooperativas no agropecuarias Atres y Amperio, Empresa Provincial de Industrias Locales GEILA, los contingentes Raúl Roa y Blas Roca Calderío, Empresa de Proyectos e Ingeniería UEB Habana, Dirección Provincial de Servicios Comunales, Astilleros Marlin, Constructora Caribe y GeoCuba Santiago. 

Foto: Jorge Luis Sánchez Rivera

El Parque Forestal abrirá de martes de domingo, de nueve de la mañana a seis de la tarde, entre martes y viernes prestará servicios a organismos y el fin de semana a la población. El precio de la entrada es de tres pesos los niños y cinco, los adultos. 

Foto: Jorge Luis Sánchez Rivera

Volver a bailar en La Tropical 

Uno de los sitios más emblemáticos de la ciudad, que data del año 1904 del siglo pasado, abrió sus puertas para atender a los trabajadores de la industria cervecera contigua La Tropical y con posterioridad acceso a todo el público.

Por sus salones, pasaron las principales orquestas que hicieron grande a la música cubana. En los últimos 20 años, apenas prestaba servicio uno de sus espacios. 

En su libro Los Jardines de la Tropical, Yaneli Leal del Ojo de la Cruz destaca no solo su importancia como instalación cultural, recreativa y comercial, sus valores como parque urbano exclusivo, el mérito de introducir en Cuba las corrientes paisajistas y modernistas europeas y fomentar el uso del cemento en la arquitectura moderna, sino también sus valores conmemorativos e históricos.

Cuando parecía que todo estaba casi perdido para siempre, su recuperación se convirtió en una de las prioridades del programa por el 500 de La Habana.

“Se ha hecho un inversión importante en estos jardines, donde cada instalación tiene valores patrimoniales. Las acciones emprendidas requirieron la aprobación de las autoridades de patrimonio y se trató de una restauración en muchos casos y de reconstrucción, en toda la instalación”, explicó el director del GPMH. 

Entre las entidades que participaron en el rescate están el Fondo Cubano de Bienes Culturales, Parque Lenin, GEILA, GPMH, Recreatur, Unión Empresas del Comercio y la Gastronomía, Diseño Ciudad Habana, Empresut, Dirección Provincial de Servicios Comunales y la Unidad de Higiene de La Habana, Áreas Verdes, Grupo Empresarial de la Construcción de la Administración Local de La Habana GECAL; y las Empresas de la Construcción de la Administración Local no. 6 y no. 2. 

Como resultado del proceso, en el que intervinieron muchas manos, con la participación decisiva de la Unidad Empresarial de Base Bacuranao, “el salón Ensueño vuelve a hacer gala de su nombre, algo que dejó de ser por mucho tiempo, en el Mamoncillo, fue rescatada la botella que simboliza la cerveza, y también La Maltina, las cúpulas fueron rescatadas todas, al igual que las dos cafeterías y otros espacios”, dijo Rivera.

Hoy, los Jardines de la Tropical cuentan con parque infantil, con equipamientos reparados por la industria nacional y otros donados por Venezuela, redes sanitarias y eléctricas renovadas, todo lo que tomó más de un año devolver a la vida. 

En recorrido por el complejo el primer secretario del Partido en la ciudad y la ministra de Comercio Interior hicieron sugerencias para valorizar el espacio y el servicio. De acuerdo con Díaz Velázquez, todo el que trabaje en el parque debe conocer la historia del lugar y poder explicar acerca de la desmantelada fábrica de cerveza que dio origen al lugar, por qué se decidió su cierre por la contaminación que generaba, de manera que cada uno se convierta en promotor de la cultura, para promover no solo la gastronomía, sino también el entorno y sus valores. 

Foto: Jorge Luis Sánchez Rivera

Los jardines abrirán martes, miércoles y jueves para alquiler de espacios, viernes, sábados y domingos para la población, el viernes hasta las 12 de la noche, mientras que sábado y domingo, hasta las dos de la mañana.

En el Salón Mamoncillo se mantendrán las actividades bailables, a las que se irán sumando grupos musicales y proyectos, mientras que La Maltina, acogerá los fines de semana, durante el día actividades infantiles, y en la noche, cabaret.

“Para una segunda fase queda el castillo de La Tropical -el mal llamado restaurante Madrid, que no funciona con ese uso desde hace muchos años-, porque su reparación es muchísimo más compleja y va a requerir de la participación de un equipo mucho más especializado para devolverle su esplendor y se destinará a otro tipo de propuestas y no como restaurante, para no abusar de la edificación”, reveló Rivera.