Una de las primeras expresiones del miembro del Comité Central Luis Antonio Torres Iríbar, cuando asumió el cargo de primer secretario del Partido en La Habana, fue su admiración a este pueblo y solicitó buscar en la Historia, los valores de esta provincia, justo cuando se aproximaba el lanzamiento del programa para celebrar el medio milenio de la ciudad. Entonces, defendió el concepto de pretexto para desarrollarnos en todos los frentes, mientras adelantaba otro: el pensar con la participación de todos, desde las raíces de la patria chica que es igual a pensar como país. ¿cómo valora el trabajo realizado hasta la fecha?
—La Habana es la capital de Cuba, maravillosa y extraordinaria, que asombra por la obra que ha edificado la Revolución, la fascinante historia de lucha y de victorias a través de sus 500 años de existencia y la preservación de su patrimonio encabezada por la labor de la Oficina del Historiador de la Ciudad. Para el trabajo ideológico es ineludible acudir a la historia de un país o una región, para subrayar los valores humanos de las personas e influir en su comportamiento futuro.

“Al llegar a La Habana conocí de la existencia del Proyecto Identidad, aprobado por el Buró Provincial del Partido en 2004, integrado por las historias municipales, galería de patriotas y su semblanza de vida, sitios y personajes emblemáticos y elementos imprescindibles del patrimonio cultural, arquitectónico e histórico de La Habana, la ciudad de Martí.
“Celebrar el cumpleaños 500 de la Ciudad es un pretexto, no un fin, para lograr una especial estimulación de colectivos, cuadros y personas alrededor de un noble propósito; el aportar cada uno en su trinchera de trabajo, estudio y de ideas, lo que mayormente puede erigir y crear con sus fuerzas, creatividad, decoro y corazón, y así hacer de La Habana una Ciudad más bella, limpia, próspera y revolucionaria.
“Comprendí entonces, que teníamos en el Proyecto Identidad, una fortaleza para reafirmar las raíces e identidad de nuestra capital, señalando de dónde venimos, quiénes somos, y hacia dónde vamos y qué nos permitiría acrecentar la influencia del Partido sobre las instituciones, organismos, organizaciones, entidades, cuadros, militantes, personalidades, profesionales, intelectuales, maestros, investigadores, trabajadores, familias y pobladores que tienen responsabilidad en determinar, mostrar y educar en los elementos que conforman la identidad capitalina.
“Percibí que teníamos que hacer llegar a las personas que esta no es La Habana de la basura, de los huecos, sino que esta, sobre todas las cosas, es La Habana de los valores, del compromiso, del patriotismo. Solo así podíamos hacer realidad el lema de nuestra campaña de comunicación ‘Por La Habana lo más grande’ para que cada cual hiciera por su querida Habana: LO MÁS GRANDE… porque Grande es la huella que dejas en La Habana y Grande es la huella que La Habana deja en ti…”.
“ El trabajo realizado hasta la fecha muestra resultados alentadores y realizaciones maravillosas, con las conductas ejemplares de miles de cuadros, trabajadores y personas”.
Hemos ganado en experiencias, en establecer profundos y ágiles sistemas de trabajo, apelar a motivaciones excepcionales en la población para trabajar y comportarse; considero y predico que es un escalón del trabajo que tenemos como propósito para continuar, en los años posteriores a las celebraciones del 500.
“Por el elevado sentido de identidad y los valores de batalla y solidaridad multiplicados en habaneros y cubanos, aspiramos que si en Cuba: ¡Siempre es 26!… alcanzar que en La Habana siempre sea 500 y que exista siempre una disposición y un esfuerzo por hacer siempre por La Habana: ¡¡¡Lo más grande!!!

“Esta es La Habana de los grandes sucesos, La Habana que representa a sus demás hermanas provincias del país, la de la clase obrera, la de los profesionales, los estudiantes; La Habana de las masas y las multitudes que siempre apoyó, apoya y apoyará a su Revolución, a su Partido”.
En los días intensos que sucedieron después del tornado del pasado 27 de enero, en medio de aquella destrucción, conminó a que las reconstrucciones y construcciones de los inmuebles afectados se hicieran mejor, más hermosos y duraderos. Entonces declaró haber encontrado potenciales de solidaridad. ¿Considera que se ha logrado avanzar en correspondencia con estos potenciales?
—El 27 de enero de 2019, la naturaleza nos puso a prueba; un tornado impactó a cinco municipios de la capital, produciendo múltiples afectaciones en casas, instalaciones de servicio, centros de trabajo y estudio. Tras el paso de ese tornado categoría EF4, otro de fuerza, solidaridad, sensibilidad y sacrificio se lanzó a las calles de las zonas afectadas. Jóvenes, estudiantes universitarios, cuadros y el pueblo todo, se organizó para tender una mano a quienes más lo necesitaron.
“La dirección del país, tanto la gubernamental, como la política, nos acompañaron en este duro momento y establecieron sus mecanismos de apoyo, control y ayuda que es un gesto de solidaridad y sensibilidad, nacidos y estimulados –desde el inicio de la Revolución– por Fidel y Raúl, repetidos en la continuidad de Díaz-Canel. A través de las redes sociales y con el apoyo de los medios de difusión, se organizaron movimientos de apoyo y ayuda material y sentimental.
“Donaciones de ropas, alimentos, aseo, entre otros artículos, llegaron a estos territorios para ayudar a los más necesitados. Las donaciones enviadas del exterior fueron un proceso bien estructurado, realizado a través de las embajadas en Cuba e implementado con eficiencia por el Ministerio del Comercio Exterior y el Consejo de la Administración Provincial. ¡Considero que aprobamos la prueba con buenas notas!”.
“ De las 8 319 viviendas afectadas, se han recuperado en nueve meses 1 068 de manera total, y reafirmamos, que se le dio y se le está dando atención a todos los que tuvieron alguna afectación”.
“El fenómeno climatológico agredió a 19 instituciones de la Salud y 78 de Educación, fundamentalmente, la afectación eléctrica de 834 539 clientes y 15 750 líneas de comunicación telefónica. Estos problemas fueron resueltos en poco tiempo gracias a la solidaridad y el abnegado esfuerzo de todos, desde la nación, provincias y municipios aledaños, hasta la base. “Todo lo que reconstruyamos tiene que quedar mejor, más fuerte y más bonito que como estaba antes, dijo nuestro Presidente DíazCanel y ese principio lo abrazamos con dedicación y espíritu solidario desde los organismos centrales del Estado, las instituciones nacionales y provinciales, los restantes municipios de la provincia que apoyaron el proceso de recuperación y la población en general.
“Considero que el proceso de recuperación y avances han sido notables y nos proporcionó ejemplos de acciones estatales, grupales e individuales, que servirán de experiencia para enfrentar fenómenos climatológicos en lo adelante. A pesar de las severas afectaciones que causó el Tornado del mes de enero, La Habana continuó el camino hacia su aniversario sin renunciar a sus metas y aspiraciones e incorporando la recuperación de los daños causados por el evento meteorológico, como una de sus tareas principales para el cumpleaños.
“Este 16 de noviembre, cuando con satisfacción y orgullo anunciamos nuestro medio milenio, junto a nosotros en los actos y celebraciones, una representación de los damnificados, quienes a nombre de todos, cuentan y comparten sus historias de confianza y optimismo en una Revolución, un Gobierno y un Partido, que nunca los abandonó y cumplió lo prometido”.
En los recorridos por los barrios, en las inauguraciones de obras nuevas, ha sostenido que lo importante es avanzar, interiorizar la cultura del detalle, como la base de respeto al pueblo y el sentido de identidad y pertenencia a La Habana. Ha sido crítico e incansable en cuanto a la exigencia para lograr estos propósitos con énfasis en el comercio, la producción de alimentos y los servicios. ¿En cuáles aspectos debemos trabajar?
—En la concepción del plan integral de actividades para la celebración del Aniversario 500 de La Habana, uno de los asuntos priorizados, lo constituía las inversiones, reparación, y mantenimiento de obras y establecimientos que tuvieran un impacto en la vida social y personal de la población. Hemos vivido etapas de mucho esfuerzo de los cuadros y trabajadores de las disímiles entidades, acompañados –donde se requiere– de la población, que ha estado compartiendo y participando en muchas de las obras.
“El estilo ha sido el del chequeo sistemático y el intercambio enriquecedor con los que hacen posible la materialización de los planes. Soy de los que sustento y fijo como principio, que Lo que está bien pensado... ¡Está casi hecho!, entonces por eso insistimos, en respetar los proyectos, las ideas que esbozan el propósito de realizaciones bellas y con los detalles mínimos previstos, por eso el tiempo o una fecha, no nos puede presionar a dar por terminada una obra; es su terminación adecuada tal como se concibió y pensó, lo que de un vistazo nos alegre el alma, lo que decidirá siempre que hemos concluido. “De forma general el plan ha abarcado todas las esferas de la vida social y económica de la provincia y se han visto involucrados y comprometidos todos los ministerios e institutos”.
“ Debemos seguir trabajando en: Aguzar la sensibilidad para conocer las principales necesidades de la población, y los planteamientos que se realizan a los delegados, para buscar soluciones y ofrecer bienestar a nuestra gente”.
“No desmayar en la búsqueda de soluciones a los problemas con realizaciones prácticas y la participación de todos. Elevar el sentido del ahorro. En esta etapa de limitaciones financieras y de combustible, han aparecido acciones y hábitos que debemos mantener en nuestro sistema de trabajo e incorporar a nuestras costumbres y gestiones. Aumentar la disciplina en el control de los recursos materiales. Evitar hechos de robos o ilegalidades que afectan el propósito final de la obra que construimos. Estoy seguro que estamos en condiciones de seguir avanzando y en la nueva etapa de trabajo también nos esperarán victorias en este quehacer.
“Reitero, el 500 y su significación también lo convertimos en un gran pretexto, para hacer por nuestra Habana siempre y, por cierto, la Revolución nos dio fechas dignas y gloriosas, que nos servirán para seguir haciendo ¡Por La Habana lo más grande!”.
Muchas han sido las anécdotas relacionadas con personas que le abordan en pleno barrio, otros que se fortalecen al encontrar en su persona el ejemplo y liderazgo, como máxima representación del Partido en La Habana. ¿Pudiera dar un testimonio personal que resuma este aspecto del trabajo político-ideológico en función de las celebraciones por el Aniversario 500?
—He descrito a los habaneros, representativos de los cubanos, como gentes agradecidas y sinceras, por eso cuando en nuestro diálogo y recorrido se dirigen a mi persona y muestran su alegría y se sienten reconfortados, pienso que ese reconocimiento primordialmente es a la obra de la Revolución y de la provincia.
“Detrás de mi persona hay un grupo de cuadros del Partido y del Gobierno a nivel provincial y municipal que se destacan por ser abnegados, inteligentes, sensibles y preparados que, de forma unida real, no en el plano formal, hacemos posible las realizaciones que hoy mostramos como saludo al Aniversario 500 de nuestra querida ciudad.

“Trabajamos con profundidad y sinceridad al analizar insatisfacciones y errores que cometemos en el trabajo y despertamos un sentido solidario entre todos, de equipo, evitando que los compañeros piensen en su ‘finca’ y vean más allá, con ansias y deseos de hacer las cosas bien, motivados y estimulados.
“En nuestro trabajo seguimos un principio del hijo insigne de La Habana, nuestro Héroe Nacional José Martí: ‘No se pueden hacer grandes cosas sin grandes amigos’ y con mis compañeros cotidianos de duras batallas de labor, mis amigos, estamos haciendo ¡Por La Habana: Lo más grande!”.