Las noticias que llegan sobre ruedas o a pie, pero del mismo medio de la calle, pudieran parecer muy halagüeñas, sin embargo apenas constituyen el primer paso de un largo camino por recorrer. El país, en general, y además cinco provincias, entre ellas, La Habana, disminuyeron los tres indicadores que marcan la accidentalidad del tránsito (hechos, muertos y lesionados), al término de los primeros nueve meses del año en curso (enero-septiembre).
El coronel Roberto Rodríguez Fernández, jefe de la Dirección Nacional de Tránsito (DNT), de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR), informó en conferencia de prensa, que el en periodo, a lo largo y ancho de toda la Isla acontecieron siete mil 67 siniestros viales (-362 comparado con igual etapa precedente), y como consecuencia de los cuales fallecieron 457 personas (-31), y cinco mil 235 sufrieron heridas de diferentes grados (-454).
La Habana en particular, reportó 30 percances menos, y los occisos y lastimados experimentaron un decrecimiento de siete y 42, respectivamente.
Esperanzador, sin lugar a dudas, sobre todo de tener en cuenta que hablamos del territorio con la mayor densidad vehicular de toda Cuba, el entramado de carreteras, calles y avenidas más amplio y complejo y superior cantidad de peatones.
No obstante, el alegrón termina por ser pasajero al enterarnos que, a pesar de las cifras actuales, la capital está promediando nueve hechos y tres lesionados por jornada, y en sus predios muere -por esta causa- un ser humano cada tres días.
Hagamos un ejercicio de reflexión y planteémonos el asunto a la inversa: De tener en cuenta esos números y de no haber ocurrido ningún accidente, casi 100 personas a las que sus familiares y otros allegados le dieron el adiós definitivo, todavía estuvieran entre los vivos.
Rodríguez Fernández indicó que no prestar la debida atención a la conducción del vehículo clasifica como la primera causa de los accidentes, muertos y lesionados, de enero a septiembre, seguida del irrespeto al derecho de vía (en La Habana disminuye su incidencia en los tres indicadores), exceso de velocidad (también disminuye su incidencia en los tres indicadores), desperfectos técnicos, y conducir bajo los efectos de bebidas alcohólicas (de igual manera desciende la incidencia en los tres indicadores).
Como puede deducirse, todas están relacionadas con el comportamiento y la responsabilidad humana.

                                            
                                            
                                            
                                        
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