A partir de noviembre los habaneros recibirán el aceite de la canasta familiar normada en pomos sellados de 500 mililitros, con el objetivo de reafirmar las normas vigentes en la Isla para la protección al consumidor y la política para la inocuidad de los alimentos.

Un peso en moneda nacional es el valor de cada frasco por persona, que se expenderá en la red de bodegas, con una frecuencia bimestral. Hasta la fecha se vendían 250 mililitros per cápita al mes.

Más de 213 mil pomos se colocan en las bodegas capitalinas y nueve municipios ya concluyeron la distribución, según un reporte de la Televisión cubana.

Cuenta con la misma composición que el expendido en CUC (peso cubano convertible) y el recibido hasta la fecha en la canasta familiar: Aceite vegetal refinado de soya. 

Foto: Tomada de ACN

Esta acción que beneficiará a toda la población es el resultado de un programa del Ministerio de la Industria Alimentaria (Minal), el cual permite el envasado de 500 toneladas de aceite al mes y obedece a un reclamo de la población.

“Se instaló una línea tecnológica que permite realizar el proceso de etiquetado, tapado y llenado con exactitud y calidad”, explicó el director técnico de la Empresa de Aceites y Grasas Comestibles, Francisco Hernández Torres.

Además, “el objetivo es garantizar la inocuidad del producto, asegurar que llegue a la población como salió de la industria, sin adulteraciones”, afirmó Diorgys Hernández Díaz, de la dirección general de política industrial del Minal.

Se cumple, también, con la norma general para el etiquetado de los alimentos preenvasados, de obligatorio acatamiento en el país.

“Desde 2017 Cuba cuenta con una política para la inocuidad de los alimentos y en junio de 2018 entró en vigor la Resolución 54 del Ministerio del Comercio Interior, sobre los derechos de los consumidores de recibir productos y servicios que cumplan con los requisitos de calidad, insumos del servicio y de seguridad establecidos y la protección de sus intereses económicos”.

El costo de importación de los recursos para garantizar el envasado es elevado, por ello aún no es posible llevar la práctica al resto de las industrias; sin embargo, posteriormente, se podrán adquirir nuevas líneas para las fábricas de Santiago de Cuba y Camagüey, acotó Hernández Díaz.  

Todas las personas tienen derecho a una alimentación sana y adecuada, según el artículo 77 de la Constitución, y el Estado crea las condiciones para defender la seguridad alimentaria de nuestro pueblo.  

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Fuente: ACN