El fortalecimiento de la defensa y el desarrollo de la economía, en todas sus variantes posibles y múltiples escenarios, figuran entre las tareas que Luis Antonio Torres Iríbar, primer secretario del Comité Provincial del Partido, pidiera prestarles atención prioritaria, a los integrantes de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana (ACRC), en la capital.

Al resumir la V Conferencia Provincial de la organización, el también miembro del Comité Central, explicó que frente a la actual escalada de presiones y amenazas por parte del imperio más poderoso del planeta, no solo nos toca resistir, sino que también estamos comprometidos y obligados a impulsar el crecimiento, para lo cual demandó, asimismo, entregarse y promover el ahorro, especialmente el energético, y luchar contra las manifestaciones de delito, corrupción e indisciplinas, que se manifiestan en los respectivos barrios de residencia. 

Torres Iríbar también demandó de los combatientes participar y utilizar su influencia y capacidad de convocatoria en la higienización de los barrios, en tanto forma más eficaz de combatir el Aedes aegypti, e igualmente lo indicó para las  obras, programas y actividades conmemorativas, en ocasión del aniversario 500 de la Villa de San Cristóbal de La Habana, efeméride que evaluó de pretexto –a prolongar incluso pasados los festejos- en interés de trabajar por el mejoramiento de una provincia, que en tanto capital de la Isla, representa y pertenece a todos.

Los asistentes a la cita reconocieron, que pese las limitaciones, hay avances en la atención a los combatientes necesitados de apoyo económico, de salud u otra índole social, hasta donde ha sido posible, pero insistieron que se debe ir más allá y entender el apoyo también como el acompañamiento en una gestión que se hace difícil y las alegrías y tristezas personales o de la familia; la visita sistemática y oportuna, la mano sobre el hombro y el aliento sincero.

Las voces se dejaron escuchar para dejar en claro que funcionar es la razón de ser de cualquier agrupación, y para eso se requiere ajustarse a las regulaciones, planificar, medir, controlar y exigir.

Otras intervenciones apostaron por fortalecer los vínculos con las escuelas y las organizaciones políticas y de masas de la circunscripción, y promoverlos en el caso de los comités de base de la UJC de las entidades e instituciones enclavadas en el entorno –ahora inexistentes- a fin de potenciar y hacer más integral el trabajo comunitario y efectivo el accionar político e ideológico.

Con amplitud y profundidad fueron analizados aspectos relacionados con el crecimiento, autofinanciamiento de la organización y la cotización, aspectos que al decir del general de división José Carrillo Gómez, presidente de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana serán analizados y en torno a ellos se tomarán importantes definiciones, en la V Conferencia Nacional, a efectuarse en abril del año venidero.

En la reunión fueron electos los 39 delegados habaneros a la cita nacional, entre quienes figuran el general de cuerpo de ejército Leopoldo Cintra Frías, ministro de las FAR, y los destacados combatientes y pedagogos cubanos Acela de los Santos Tamayo y Fernando Vecino Alegret.

Asimismo, recibieron su aprobación los 31 miembros de la nueva dirección de la ACRC, en la capital. De ellos fueron seleccionados los 11 llamados a integrar el ejecutivo, quienes en su primera reunión ratificaron al coronel ® Víctor Emilio Dreke Cruz como su presidente.

En su intercambio con los combatientes, Luis Antonio Torres Iríbar los felicitó por el acompañamiento al partido, gobierno y al resto de las organizaciones en todas las tareas, y les llamó punta de esa vanguardia que constituye la militancia comunista.

Dijo que era muy significativo que ese acercamiento y apoyo mutuo esté viviendo uno de sus mejores momentos aquí en la capital, ahora cuando se hace más imprescindible.

Reynaldo García Zapata, presidente dela Asamblea Provincial acudió a la Conferencia.