Hay héroes que se recuerdan con tanto cariño, con tantas ganas que parece que no desaparecieron físicamente. Este es el caso del inolvidable Camilo Cienfuegos Gorriarán, luchador abnegado de la Sierra Maestra y amigo incondicional de nuestro eterno Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, quien aún vive en la memoria, los corazones y el accionar de los cubanos.
Paradigma de humildad, valentía, arrojo en la pelea, dedicación, amor a la Patria y altruismo, Camilo fue buscado y llorado hasta el cansancio, pero las viejas y las nuevas generaciones no lo dejarán morir jamás y menos en las actuales circunstancias de lucha contra el imperialismo y el recrudecimiento de las medidas contra nuestro país.
La Habana se vistió de gala y el Malecón con flores este lunes para honrar a uno de sus hijos, el Héroe de Yaguajay, en el 60 aniversario de su desaparición. Desde la emblemática Plaza de la Revolución caminó el pueblo para arrojar flores blancas, amarillas, rojas, naranjas, de casi todos los colores al mar como muestra de respeto y reafirmación patriótica.
A los capitalinos se sumaron otros visitantes nacionales y foráneos que no podían dejar pasar la oportunidad de participar en la peregrinación; mientras banderas y diversas notas del Himno Nacional acompañaban la marcha por el Señor de la Vanguardia, un hombre querido y admirado por la población.
Claudia Alfonso Torres, estudiante de la Escuela Militar Camilo Cienfuegos de Arroyo Arenas, en nombre de sus compañeros, destacó: “Hace 60 años Cuba recibió una de las noticias más tristes de su historia (…)se había perdido una de las imágenes más claras del pueblo cubano y de sus ideales más puros; hoy es un símbolo, una leyenda. Camilo venció a la muerte y a los años para permanecer indeleble en nuestra memoria como lo fue en su vida de revolucionario”.
“…No piense el imperialismo que con el incremento de las medidas para intensificar el bloqueo vamos a defraudar a nuestros héroes y mártires para caer en sus redes. Sepan que somos continuadores del hermoso legado de un revolucionario íntegro”, agregó la alumna, quien aseguró que el Héroe de Yaguajay es una guía insustituible en la adquisición de valores elementales y en la construcción de una Cuba digna de su historia y sus tradiciones.
Por su parte, Susely Morfa González, primera secretaria de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), hizo alusión a que hay cada vez más Camilos, actuando y pensando como país; además de que “la Revolución siga viva y el pueblo no asuma jamás la palabra rendición, es el mejor homenaje que hoy podemos hacer al Señor de la Vanguardia.
“…Su inmenso compromiso con la Patria y su fidelidad a toda prueba le otorgó ese lugar especial que hoy ocupa y que nos recuerda cada día su perfecta combinación de joven alegre y jefe guerrillero combativo, sagaz e inteligente, ganándose el respeto de sus superiores y la lealtad absoluta de sus hombres. (…) Cada niño, cada joven, cada cubano se siente cerca de Camilo, con su sonrisa amplia, su entrañable sombrero, nunca nos ha faltado en horas más complejas o en las más felices”, insistió.
Presidieron el desfile personalidades como el general de cuerpo de Ejército Álvaro López Miera, viceministro primero de la Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) y Ulises Guilarte de Nacimiento, secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba; además de combatientes, dirigentes del Partido y del Gobierno, y jefes principales de las FAR y del Ministerio del Interior.
Una vez en el malecón habanero, Tribuna de La Habana, entrevistó a estudiantes del preuniversitario Saúl Delgado, ubicado en el municipio de Plaza de la Revolución, quienes estaban orgullosos de haber crecido escuchando anécdotas de Camilo; y a Antonio Guerrero Rodríguez, Héroe de la República y actual vicepresidente del Grupo Empresarial de Diseño e Ingeniería de la Construcción.
“Camilo demostró, con un altruismo sin par, que se podía vencer en cualquier combate por difícil que fuera”, recalcó Guerrero, quien recordó las palabras de José Martí cuando dijera que la muerte no es verdad cuando se ha hecho bien la obra de la vida.






