Lissette Martín

El restablecimiento del horario normal en Cuba desde el domingo 3 de noviembre, supone comenzar el pico de la tarde a las 5:00 p.m. y extenderlo hasta las 9:00 p.m. Ahora oscurecerá más temprano y se precisa la contribución cercana y solidaria de  todos los capitalinos.

Dentro del consumo de energía eléctrica en la capital, el sector residencial representa el 52 por ciento, por ello la Ingeniera Leisy Hernández, directora comercial de la Empresa Eléctrica de La Habana,  insiste en el rol de cada integrante de la familia para convertirnos en agentes activos a favor del uso racional de la energía.

Con el nuevo horario se acrecienta el uso de la luz artificial; el sol se oculta a las 19:04 horas, cada día el oscurecer tiende a adelantarse entre tres y cuatro minutos y el llamado pico de la tarde se instaura desde las cinco, cuando la demanda de electricidad crece. Por tanto no hay medidas menores si de cuidar tan vital recurso se trata.

Apagar luces innecesariamente encendidas, o desplazar hacia otros momentos  -siempre que sea posible-, la cocción con electricidad, así como el lavado o el planchado de la ropa, y regular el termostato del aire acondicionado, por citar algunas, nos puede sacar una sonrisa ante la factura de fin de mes, al tiempo que el país lo agradece.

Las rendiciones de cuenta de las Asambleas del Poder Popular  son un espacio que la Empresa Eléctrica tiene en cuenta para interactuar con la población  y explicar la importancia de su aporte; igualmente se estrechan alianzas con la más nueva generación  al activarse las Patrullas Clic en las cuadras, sin descuidar el llamado permanente a las mujeres “nuestras mejores aliadas en la vivienda”, al decir de la directiva.

El sector estatal también deberá continuar haciéndose sentir. Las rebajas de los valores de demanda en comparación con igual período del año precedente es fruto de esa valiosa contribución que bajo ningún pretexto puede minimizarse.

Hoy la mayoría de las empresas intentan retornar a la normalidad en cuanto a la prestación de sus servicios o producciones, pero hasta final de año continuarán focalizadas en el ahorro y en lo orientado puntualmente para el horario pico, como es el caso de aquellas con procesos completos que desplazarán sus cargas y tratarán de producir en la madrugada, además de no encender, bajo ningún concepto, los aires acondicionados entre las 1100 a.m. y la 1:00 p.m., ni entre las 5:00 y las 9:00 p.m. Fuera de ambos momentos está autorizado por el Consejo Energético Nacional el uso de esos medios que no sean de tipo tecnológico.

La Ingeniera Leisy Hernández recalcó cómo durante las visitas al sector estatal por parte de un cuerpo de inspectores se han detectado varias deficiencias. “El trabajador, como es lógico, trata de defender su misión de producir o dar un servicio  y todavía nos encontramos luces encendidas, lugares climatizados sin la necesaria hermeticidad, cámaras frigoríficas conectadas…Nuestras formas de generación de electricidad son muy caras, por eso se precisa del ahorro y el uso racional del recurso”, advirtió.

En lo que resta de año las inspecciones estarán concentradas en los focos vitales, es decir los estatales que consumen el  80 por ciento de la energía, que en la ciudad ascienden a 1 556 servicios.  Son mayoritariamente aquellos lugares  que laboran de manera ininterrumpida.

Sin embargo el llamado a tratar de minimizar la demanda en los horarios pico del día y la noche no admite excepciones, “pues obliga a conectar plantas generadoras que emplean diesel, lo cual compite con otros usos dados a ese combustible fósil. En  los restantes momentos se hace con crudo nacional,  y ello, por supuesto, contribuye a una mejor eficiencia del sistema.

No haber hecho cortes de electricidad ilustra el impacto de la contribución de los habaneros -y del país todo- al cuidado de la energía. Una manera de seguir por ese camino es acrecentar la disposición al ahorro, cuando el primer domingo de noviembre atrasemos las manecillas de los relojes.