En el mostrador, a los productos habituales: lencería, confecciones y cojines, se han sumado juguetería de tela y madera y artículos religiosos. El atelier La Elegante, en Ayestarán, el Cerro, da los primeros pasos como iniciativa local, lo cual le confiere autonomía y buscan multiplicar y diversificarse.
“Tenemos una gama de 70 productos para comenzar un estudio de marketing y a partir de ahí se desarrollarán las confecciones más pedidas por la población”, explica Odalys Garcés Fernández, directora de la Unidad Básica Provincial de Servicios de La Habana.
Esta unidad abarca la actividad de autoservicio, atelier, calzado y las iniciativas locales, hoy un total de 19 en carpintería, cristalería, imprenta y atelier.
De acuerdo con Yosvani Pupo Otero, director general de Servicios del Ministerio de Comercio Interior, se trata de una política del Estado cubano que persigue estrechar el vínculo entre el sistema empresarial y la localidad y estimular la producción de productos de alta demanda, confecciones, carpintería y juguetes artesanales.

OH, LA HABANA
“Es un atelier estatal y funciona en la modalidad de iniciativa local. Es la idea”, explicó Marcia Bazán-Pérez, directora nacional de Servicios técnicos, personales y de uso doméstico, del Ministerio de Comercio Interior.
“Se trata de una iniciativa de La Habana, en nueve atelieres, una buena experiencia para el país, como respuesta a las limitaciones de materia prima e insumos. Es la manera de poner en movimiento la creatividad de los trabajadores de los servicios, buscando alternativas que den soluciones a la población”.
Tradicionalmente, la pata coja de los servicios han sido la materia prima, por eso, las iniciativas municipales encierran conceptos para el cambio. De acuerdo con Garcés, el proyecto lleva implícito el análisis con proveedores que puedan garantizarlo.
“La fuente fundamental son recursos que se adquieren en la industria nacional, que están fuera de la concepción de los planes, porque son productos de recortería, ociosos o de lento movimiento, los cuales se complementan con insumos de terminación, que ellos adquieren en cuc”, apuntó Pupo.
Según Ileana María Forcades Díaz, presidenta de la Asamblea Municipal del Cerro, las iniciativas responden al llamado del país “a establecer encadenamientos productivos y lo que no puede usar una entidad, lo use otra. Ellos están trabajando con otro proyecto local, una carpintería y entre ambos producen y contribuyen con el uno por ciento al presupuesto del territorio”.
A juicio de Pupo, “es una solución viable que permite encadenamientos productivos de diferentes sectores, en este caso, el comercio es a través de la empresa de servicios personales y de uso doméstico, con otras entidades, por ejemplo, la industria a partir de recortería, retazos de confecciones y madera”.

DESDE DENTRO
Para empezar, el gobierno otorga recursos para mejorar los inmuebles y las condiciones de trabajo. “A partir de ahí, le toca al atelier poner su inventiva para multiplicar el dinero que se le dé para la compra de los insumos, en divisa”, dice Garcés.
Para Maday Ruiz Rivero, administradora de La Elegante, la iniciativa representa “un cambio, mediante el cual podemos mejorar en salario, hacer más producciones y vender más. Luego de entregar el uno por ciento de los ingresos al municipio y pagar gastos, el resto se reparte entre el equipo, de siete personas”.
Aunque los cambios siempre traen un poco de dudas, al colectivo le pareció bien, están entusiasmados, dijo.
El sastre de la instalación, Taurino Gutiérrez, apunta: “ahora depende de nosotros ser más creativos y trabajar un poquito más. Vamos a hacer mantelería, vestuario para cocineros y mascotas, sabanas, disfraces, y al mismo tiempo, atender encargos”.
Graciela Guerra, vecina del atelier, opinó: “es una idea buena para la población, estas cosas estimulan, son detallitos que lo mismo le sirven a un adulto, un niño o un joven. Este lugar se presta para que muchas personas pasen por aquí, por la cercanía a la Terminal de Ómnibus, además quienes lo conocen vienen, porque trabajan con calidad”.
De acuerdo con la presidenta del gobierno del Cerro, este es el primero y va a ser una potencialidad en la nueva estructura y la autonomía del municipio y los ingresos que debemos generar.
Por lo pronto, el reto está en la cancha del atelier, que ya recibió pedidos de muñequería para círculos infantiles.
