No existe un rincón de Cuba que no esté activado y presto a iniciar el nuevo Curso Lectivo 2019-2020 el cual se prevé sea superior en calidad y eficacia docente. 

Y como es tradicional al comenzar el mes de septiembre, cada año, la Isla convierte sus calles y barrios en un hervidero de niños, adolescentes y jóvenes que colmados de alegría y confianza en el futuro acuden a sus aulas a recibir orientaciones y clases de los profesores en cada nivel de enseñanza.

Luego de unas merecidas vacaciones de verano, la familia cubana está lista para que sus hijos se incorporen a los respectivos centros educativos de la localidad o provincia. Los más pequeñines cuando sus mamás trabajan continuarán asistiendo a los círculos infantiles en los cuales se les garantiza la debida atención y reciben las primeras nociones educativas que demandará el ulterior método de aprendizaje en cada año de vida. 

Por doquier pueden constatarse los rostros de expectativa y felicidad que muestran los infantes en su primer día de clases y también la de aquellos que ya transitan por otros grados de primaria, secundaria, preuniversitario, escuelas técnico-profesional, o ingresan a la Casa de Altos Estudios

No existe en la Mayor de las Antillas un solo niño sin escuela, ello constituye una prioridad del Estado el cual aún en las complejas condiciones de bloqueo y carencias prioriza la educación y los medios complementarios requeridos para el desarrollo del importante sector. 

Camisas y blusas blancas, pantalones y sayas rojo vino, pañoletas azules y rojas lucidas en los uniformes de las nuevas generaciones adornarán los matutinos y actividades culturales de inauguración del curso en cada plantel habanero, y del país.  

Foto: Tomada de ACN

El próximo día 2 es un día de festividad y compromiso para estudiantes y maestros, pero también para el pueblo de Cuba el cual con orgullo puede exhibir un Sistema Nacional de Enseñanza cada vez más fortalecido y cual ofrece posibilidades ilimitadas de acceso al conocimiento, sin que en ello medie el factor financiero, la procedencia de clase, credo o raza de sus ciudadanos.