A pesar de estar en el período vacacional, no debe perderse de vista la importancia de la estimulación temprana en la educación de los niños pequeños o con necesidades educativas especiales. Una herramienta útil para ello lo constituye el juego, cuya ventaja fundamental es que se disfruta y se realiza sin presiones, pues es fuente de alegría que favorece la salud física y mental.

Una actividad se considera un juego si causa placer e incita a una intervención activa, que posibilite crear, resolver problemas y participar en roles sociales. Para mejores resultados es necesario seleccionar juegos apropiados a la edad, acorde con la personalidad y preferencias. Así no se sentirán frustraciones y tendrán más motivación por aprender.
Los juegos y juguetes no son solo para entretener. Estos pueden ser utilizados como métodos educativos que estimulan el desarrollo de la inteligencia. Los juguetes comunes, por lo general, están diseñados para una sola actividad. Los didácticos posibilitan explorar diversos temas.
Estos últimos también sirven de apoyo para el desarrollo del niño. Con ellos se estimula el pensamiento lógico, la imaginación, la socialización, el lenguaje, las habilidades motoras, la formación del carácter, entre otras. Estos deben usarse para la estimulación temprana, lo que favorecerá sus capacidades físicas, mentales y sociales y así prevenir el retraso sicomotor; curar y rehabilitar alteraciones motoras, déficits sensoriales, discapacidades intelectuales o trastornos del lenguaje. En fin, para mejorar la calidad de vida.
En esta estrategia de intervención, la familia tiene el papel fundamental. Sin su trabajo constante es imposible que la estimulación funcione. Los padres deben adiestrarse en la mejor forma de ayudar a sus hijos y buscar orientación de acuerdo a sus necesidades.
La estimulación temprana mediante el juego es una herramienta útil que contribuye al desarrollo de los niños. De esta manera aprenden más sanos y felices mediante una vivencia agradable y positiva, lo cual favorece un adecuado vínculo afectivo con los hijos desde el nacimiento.