Los integrantes del colectivo Aguas de La Habana tomaron muy en serio la convocatoria que, en ocasión del 500 aniversario de la capital, llama a hacer por ella lo más grande. Entonces, con la manga al codo, metieron tanto cuerpo, que rindieron un 2018 de sólidas realizaciones, lo cual les mereció que este 10 de agosto celebraran el acto por el Día del Trabajador Hidráulico, en condición de sede central, y que además recibieran –en la ceremonia- una Bandera de Proeza laboral, con lo cual ya suman tres estandartes de tal envergadura.

En la ceremonia, a la cual asistió el miembro del Buró Político Roberto Morales Ojeda, vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros; Omar Ruiz, integrante del Secretariado del Comité Central del Partido, y Antonio Rodríguez RodrígueZ, presidente del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INTH), el también miembro del Buró Político y secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), Ulises Guilarte de Nacimiento felicitó a quienes fueron  reconocidos en el orden individual y colectivo, en virtud de un desempeño laboral sobresaliente, y los exhortó a continuar entregados al empeño de hacer realidad los sueños de Fidel, las orientaciones del Comandante Faustino Pérez, presidente fundador del INRH, y el irrenunciable  propósito del General de Ejército Raúl Castro, y del Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros Miguel Díaz-Canel, de edificar en Cuba un proyecto social que garantice su independencia y sea próspero y sostenible.

Al resumir la cita, Guilarte de Nacimiento reconoció que pese a los encomiables resultados todavía quedan muchos retos por enfrentar y convocó a evaluar críticamente las insatisfacciones y quejas de la ciudadanía, a fin de darle respuesta y brindar un servicio que cada vez responda a las aspiraciones y necesidades de los vecinos.

Los integrantes del colectivo de Aguas de La Habana llegan hasta aquí satisfechos por el deber cumplido. Junto al sudor también corrió mucha más agua por tuberías. De enero a diciembre pasado dejaron montados algo más de 80 Km de cañerías, de las cuales unas 73 corresponden a redes de alcantarillado y 7 y medio a conductoras (todas con valor de uso), lo cual constituye un récord para un año, en tales menesteres.

Hacemos referencia a 414 acciones de mejoras, entre acueducto y saneamiento y 106 planteamientos y quejas solucionadas, el 99 por ciento del total. Y obras de tanto alcance como las redes de la zona baja de Plaza, rehabilitación de las redes del Acueducto Consejo Popular Jesús María, y conductoras de Avenida 51 (desde 76 hasta 84 y 156 -246), impulsor Quinta de Los Molinos, y de la calle Vives.

Para que se tenga una idea del calibre de los hidráulicos capitalinos, digamos que en los últimos seis años, como resultado del plan estratégico para el enfrentamiento a la escasez de agua, el  cual, luego de la inversión por encima de los 230 millones de pesos, ha significado la rehabilitación de 1 433 kilómetros de conductoras y redes, 217 nuevas obras con diversos fines (trasvases, acueductos, interconexiones entre los sistemas, estaciones de bombeo…), recuperación de unos 1 500 l/seg. , antes perdidos por escapes en redes y otras acciones,  que de conjunto  han significado más de un millón 200 mil habitantes beneficiados con el abasto, ya sea por acortamiento del ciclo, ampliación de horarios o aumento de presiones.

Eso para no hablar de la tan sonada rehabilitación de Cuenca Sur (mayo del 2017), con lo cual ganaron el segundo pabellón de Proeza laboral, y –como quien dice ahorita mismo- el tramo –nada desdeñable- que le correspondía en la primera etapa de la nueva conductora Crucero-Centro, complejísima ejecución proyectada con el fin de erradicar las bajas presiones en las entregas  y mejorar el servicio de agua a más de 91 mil residentes en La Habana Vieja.

Y detrás de todo ello, muchas realizaciones sindicales: cumplimiento de los compromisos de aportes financieros, la develación de una estatua, en lobby de la sede central de Aguas de La Habana, del Comandante Faustino Pérez, quien junto al Comandante en Jefe Fidel Castro fuera uno de los principales impulsores de la Voluntad Hidráulica en la Isla; además de la organización de talleres, intercambio entre niveles y veteranos, reconocimiento a los fundadores y el tradicional noble gesto de llevar juguetes y confituras a niños de los hogares sin amparo familiar o ingresado en hospitales.