Donación de kits familiares, entrega de equipamientos, talleres con niñas, niños y adolescentes para la realización de audiovisuales y prevención de violencia son algunos de los beneficios del proyecto “Habana resiliente. Por una ciudad segura e inclusiva”, que opera en los municipios de Diez de Octubre y Guabanacoa, dos de los afectados por el tornado, en enero pasado.

Un total de dos mil familias recibieron los kits con productos de aseo, de cocina y habitabilidad, mientras que al sector de la educación fueron entregados instrumentos y herramientas para la reparación de centros escolares durante julio y agosto.
Con los recursos entregados se beneficiaron, también, la Empresa Provincial de Aseguramiento y Transporte, del Gobierno Provincial de La Habana y la Dirección de Servicios Comunales.
Según se dio a conocer, el proyecto asume un enfoque inclusivo, al dar prioridad a las necesidades de las mujeres y de las personas con discapacidad, además de promover la reconstrucción segura y accesible para todas y todos.
No solo ayuda material
En el municipio de Guanabacoa se realizaron talleres sobre reconstrucción segura, considerando el diseño universal para que las personas disfruten de viviendas y otras obras públicas, donde no existan barreras para la edad, tamaño, sexo o discapacidad, a los cuales se sumaron integrantes de asociaciones de personas con discapacidad de ese territorio.
Por otra parte, las personas damnificadas tuvieron la oportunidad de acudir a espacios destinados a la recuperación psicológica, entre ellos el taller antiestrés, organizado por el Centro Oscar Arnulfo Romero (OAR), con sede en Diez de Octubre.
En esa localidad también se realizaron otros encuentros comunitarios de sensibilización en temas como equidad de género, masculinidades y no violencia hacia las mujeres y las niñas.
En ese territorio, la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) lidera la Brigada de monitoreo y aprendizaje comunitario, que tiene como propósito intercambiar con las familias beneficiadas por la entrega de los kits y conocer sus opiniones del proceso, como una forma de retroalimentación para perfeccionar las acciones ante eventuales desastres.
En una acción coordinada por jóvenes de los proyectos Escaramujo y Nombres, de la Universidad de La Habana, junto con OAR, niñas, niños y adolescentes de Luyanó, asistieron a un taller para contar historias cámara en mano, en la sede del Joven Club de Computación 7.
Por su parte, la campaña Evoluciona por la no violencia hacia las mujeres y las niñas, permitió compartir mensajes a favor de una vida libre de maltrato machista y sensibilizar a las familias damnificadas, sobre todo a las generaciones más jóvenes, a no tolerar prácticas ni creencias que naturalizan la violencia.
El proyecto “Habana resiliente. Recuperación inclusiva de las condiciones básicas de vida de las familias afectadas por el tornado” es una iniciativa del consorcio de organizaciones internacionales CARE, Oxfam y Humanity&Inclusion (HI), que cuenta con financiamiento de la Unión Europea (Protección Civil y Ayuda Humanitaria), HumanitarianCoallition, la ciudad de Bruselas y el gobierno de Canadá, además de fondos propios de CARE y Oxfam.
Enero, visitante inesperado
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