Mucho precisa, y con urgencia, del entusiasmo, la alegría y vitalidad de quienes arriben a sus filas. Sería la mejor manera con que las jovencitas recién ingresadas a la Federación de Mujeres Cubanas FMC, podrían contribuir, como ellas mismas reclaman,  a delinearle otra imagen a la organización, próxima a sus 59 años de fundada, el 23 de agosto.

Desde ahora y hasta noviembre, para festejar también el medio milenio de nuestra urbe, la FMC en La Habana estará sumando 500 nuevos rostros, en tradicional símbolo de continuidad. Yanet Bravo López, del bloque 97, en Santa Fe, en el municipio de Playa, fue este martes junto a su madre Elisa y la abuela María Luisa, a recibir el carné de federada en el Memorial de la Denuncia. “Hay que darle un impulso a la Federación con ideas atractivas; en lo personal me gustaría que realizáramos más actividades recreativas, se amplíe la divulgación de los cursos, y los días de la Mujer y de la Federación sean una verdadera fiesta”, considera la estudiante del Instituto Preuniversitario Vocacional Hermanos Martínez Tamayo. 

Yanet Bravo López. Foto: Cortesía de la autora

A la presidenta del mencionado bloque, María Mercedes García, con más de tres lustros en el cargo, no le sorprende saber que no pocas califican a la FMC como decaía, envejecida y obligada a renovarse. “En nuestras comunidades somos las personas mayores quienes asumimos la dirección, además de que las mismas familias no quieren que las muchachitas tengan responsabilidades”, dice.

Fortalecer a la organización cubana va más allá de ingresar jóvenes. Debe sustentarse en las motivaciones para enrolarlos en los diversos desafíos que asume, entre ellos el seguir teniendo una participación activa dentro de la sociedad, con la permanente búsqueda de un hacer diferente, a partir de fórmulas más parecidas a ese grupo etario, en un contexto que igual ha cambiado.

Bien lo sabe Madelis Delgado Reynaldo, del Secretariado de la FMC en La Habana, quien recuerda cómo ahora se trabaja por devolver a la base lo emanado del X Congreso, que entre sus 18 objetivos destacó el acercamiento con los adolescentes y sus familias.

Foto: Cortesía de la autora