Una hermosa tarde se reflejaba en los rostros de quienes participaron en el sentido homenaje a Sergio González, El Curita, quien fuera asesinado, y antes torturado, por los esbirros del tirano Batista.

Sergio se convirtió en uno de los combatientes de la clandestinidad más buscado por los esbirros batistianos, pues a sus cualidades unía la condición de ser uno de los líderes más querido del Movimiento 26 de Julio en la ciudad.

Hoy varias generaciones le recuerdan en la hermosa velada que se realizó en el parque que lleva su nombre y antes del triunfo de la Revolución cubana fuera el lugar de la imprenta donde él trabajó.

Una gran concentración de habaneros participaron en la reapertura del parque El Curita, en la que estuvieron presentes los hijos del mártir y los miembros del Comité Central Luis Antonio Torres Iribar primer secretario del Partido en La Habana y Reinaldo García Zapata presidente de la Asamblea Provincial del Poder Popular.

Foto: Cortesía del autor
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