Son las 8:30 de la mañana. Con su voz potente y clara, Aida Rodríguez Cobas anuncia el comienzo de las rutinas correspondientes a la jornada. Tras dar la bienvenida, ofrece detalles de próximas excursiones a Varadero y a Jibacoa.

Ante la nueva experiencia por disfrutar muchos se tornan alegres, y coincide con la repentina llegada al grupo de una cumpleañera. Le cantan felicidades y alguien pregunta: ¿Cómo está Zoila?, a lo que no pocas voces responden: ¡Como un cañóoooon!

Luego de los besos y abrazos, se abre paso a uno de los momentos más esperados: la lectura de consejos útiles sobre estilos de vida positivos, válidos en cualquier etapa, pero mucho más para quienes rebasan los 60 años (los hay con 90 y otros dos superan el siglo de existencia). Después se inician los ejercicios físicos y no falta el tiempo dedicado a la meditación.

Este es el consejo que para los adultos mayores brinda la jovial Edita Cardoso: “¡Salgan de las tumbas!, que eso son las cuatro paredes de nuestras casas, como nos dice nuestra monitora”. Foto: Joyme Cuan

Quien pasa por la esquina de 66 y 29 F, en el municipio de Playa, no puede sustraerse de mirarlos; unos incluso se detienen para verlos ejercitarse, disfrutar de sus bromas, comentar lo bien que la pasaron en tal o mas cual paseo por la parte antigua de la ciudad, u otros escenarios de la geografía nacional.

Los integrantes del Círculo de Abuelos Antonio Maceo, atendidos por el Complejo Deportivo Blas Beato, comparten juntos casi una hora de su tiempo tres veces a la semana. Adolfo Ruiz –El Chino-, y su esposa Amparo de la Caridad Reyes, jamás se ausentan. Ya no residen en el barrio, y llegar hasta el lugar supone coger hasta dos guaguas y luego caminar cierta distancia; sin embargo, ningún obstáculo los limita para ir al reencuentro de esta, su otra familia, “pues nos llenamos de vida y alegrías”, advierten.

Similares criterios se escuchan de muchas otras voces, como la de Edita Cardoso, siempre vivaz, y en busca de un chistecito o cuento picante para compartirlo entre el grupo. “Vivo muy cerca y los observaba, pero como siempre tenía algo entre manos, no me decidía a incorporarme”. Ahora nunca falla.
Igual le sucede a Elsa Ferro, que al terminar las sesiones de ejercicios “le entro a la cocina con más deseos”.

Siempre juntos, cobijados por el amor y los deseos de emprender novedades, andan El Chino y su esposa Amparo. Foto: Joyme Cuan

Radicado en el Consejo Popular 8, de Buena Vista, el círculo tiene dos décadas de creado, suerte de oasis donde sus casi 90 miembros –empezó con unas veinte personas - saben justipreciar las oportunidades de esta etapa de la existencia, cuando deben pensar mucho más en sí mismos, renovarse, intentar nuevos proyectos…

“Participamos en concursos de poesía y de alimentos; también del Parque Metropolitano, en tablas gimnásticas y eventos deportivos; vamos a museos, campismos, zoológicos, recorridos por hoteles, a la Ciénaga de Zapata, a El Cobre y muchos espacios”, dice Aida Rodríguez, deseosa de que en Playa también las autoridades locales propicien proyectos como el de la Oficina del Historiador, que tanto amor y sensibilidad brindan a los grupos de personas mayores que los visitan.

Durante el verano recesan los ejercicios. El reencuentro será en los primeros días de septiembre, en la esquina de siempre, donde desde hace más de dos décadas entusiastas abuelos corroboran que tienen un futuro promisorio por delante.