El Instituto Superior de Diseño –ISDI- de la Universidad de La Habana, acaba de despedir de sus aulas a 112 nuevos egresados. Más que una cifra, se trata de otro éxito en el fértil andar de la prestigiosa academia, a cuyo claustro le anima la formación de profesionales, o mejor aún, de creadores, con competencias para crear lo útil, y dar una respuesta efectiva a las necesidades concretas de la economía y la sociedad.
Con la titulación de esta nueva hornada de jóvenes, -es su cosecha número 31-, el Instituto ha graduado un total de 2 368 Diseñadores de nivel universitario, prestigiosa cantera reconocida a nivel internacional, y mérito incuestionable de su comunidad universitaria, llamados a trabajar en lo delante de manera seria y sostenidamente, para contribuir a elevar el papel del diseño a una posición que haga honor a su utilidad.

La graduación se dedicó al aniversario 39 de la Oficina Nacional de Diseño (ONDI), adscripta al Ministerio de Industrias, -lo celebra el 9 de julio-, que en todos estos años ha batallado a favor de lograr el desarrollo del diseño como herramienta estratégica de la economía, con la misión de proponer, organizar y ejecutar, según corresponda, la aplicación de la política estatal en materia de Diseño Industrial y de Comunicación Visual, y sea tenido en cuenta por la industria, la educación y la cultura nacional.
En octubre próximo el ISDI arriba a su aniversario 35, sumando aportes al extraordinario esfuerzo de entender la complejidad del contexto nacional e internacional, y ofrecer respuestas coherentes, siempre situados del lado de las causas más justas y humanas.

Los trabajos de diploma realizados por los jóvenes responden a una demanda real de diferentes organismos y organizaciones de nuestro país. Son muestra del nivel académico alcanzado por el ISDI, único centro formador de diseñadores, cuya estrategia pedagógica ha evidenciado una gran capacidad de interrelación con las transformaciones de la sociedad cubana, su estructura productiva, las necesidades de la población y la economía.
Ya no será la Universidad la que los evalúe, sino la sociedad, y lo hará a través de sus actitudes, de sus conductas e improntas. Fue este el mensaje transmitido a quienes ahora cierran su período universitario, pero entran en la etapa más memorable de su andar: diseñar, desde la realidad, un mejor país.
(Con información de Rey Alex Sander Rollez, Comunicador del ISDI)

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