La fortuna quiso que José Julián Martí Pérez, el más universal de los cubanos, naciera en el capitalino municipio de La Habana Vieja, territorio donde historia y modernidad se dan la mano, y que este año será la sede del acto provincial por el 26 de Julio.
Múltiples son las huellas del apóstol diseminadas a lo largo de esas calles estrechas, con amplias plazas, pero, sin lugar a dudas, la Casa Natal de José Martí y la Escuela Primaria Don Mariano Martí, son puntos de obligada referencia para los viajeros. Y es que ambos lugares, ubicados en la Calle Leonor Pérez, entre Egido y picota, son entes vivos donde puede sentirse la presencia de Martí.

La Casa Natal es mucho más que un simple museo, sobre todo cuando llegan los meses de verano. A las actividades que normalmente se realizan en esa institución, que abre sus puertas de martes a sábado, de 9:30 a.m. a 5:30 p.m. y los domingos de de 9:30 a.m. a 12:30 p.m., se suman en estas fechas la venta de ticket para las Rutas y Andares. También realizan talleres audiovisuales destinados fundamentalmente a difundir la vida y obra de Martí, y distintos talleres de manualidades con niños.
A pocos metros de ese lugar, se levanta la Escuela Primaria Don Mariano Martí, sitio destinado al aprendizaje de quienes, al decir del Apóstol, son los “que saben querer”.

Con una matrícula de 168 alumnos y 26 trabajadores, ese plantel, inaugurado como escuela primaria el 1 de septiembre de 1988 tras un proceso previo de reconstrucción y restauración por parte de la Oficina del Historiador de la Ciudad, recientemente fue sometido a un proceso de mantenimiento que duró tres meses.

Durante ese periodo allí se ejecutaron acciones de albañilería, impermeabilización, carpintería, sustitución de hidrosanitarios, electricidad y pintura. Y todo ello sin detener el proceso educativo ni realizar cambios estructurales a esa edificación, nacida en el lejano año de 1603. Tanto la Casa Natal de José Martí, como la Escuela Primaria Don Mariano Martí, son ejemplos vivos de que, en La Habana Vieja, historia y modernidad pueden ir de la mano.