Las calles del municipio de La Habana Vieja conforman un laberinto de corredores estrechos, llenos de historias; muchas conocidas, otras, ocultas con celo o, simplemente, olvidadas por el paso de los años. Hoy en día, quien se disponga a recorrer ese entramado de arterias, descubrirá los 500 años de existencia de esta urbe hecha de “columnas y columnatas” y será testigo del nacimiento de una “Nueva” Habana Vieja, un sitio donde progreso e historia van de la mano.
Luis Antonio Torres Iríbar, primer secretario del Partido en la capital, y Reinaldo García Zapata, presidente de la Asamblea Provincial del Poder Popular en La Habana, visitaron recientemente varios objetos de obra recién terminados en el municipio de La habana Vieja. De esa forma, pudieron constatar la calidad de las acciones de mantenimiento ejecutadas en lugares de alto impacto para la población.

En la Escuela Primaria Don Mariano Martí, sita en calle Leonor Pérez, número 303, entre Egido y Picota, ambos dirigentes pudieron constatar la calidad de las acciones de mantenimiento allí realizadas, las cuales contaron con un presupuesto de 260 000 pesos. En ese local se ejecutaron acciones de albañilería, impermeabilización, carpintería, sustitución de hidrosanitarios, electricidad y pintura, las cuales benefician a los 168 estudiantes y 26 trabajadores de ese plantel. Y todo ello sin realizar cambios estructurales a esa edificación, nacida en el lejano año de 1603.
Jóvenes de corazón
La Casa de Abuelos 14 de junio, tiene capacidad para acoger a 50 ancianos. Quienes allí acuden llegan por la mañana y no se van hasta después de comer. En ese centro ellos cuentan, además del cariño y los cuidados de quienes allí trabajan, con varias opciones recreativas, y una alimentación balanceada que incluye, desayuno, merienda, almuerzo, merienda y comida.

La institución, enclavada en Merced 413 entre Compostela y Habana, fue sometida a un mantenimiento constructivo, basado fundamentalmente en la sostenibilidad. Al decir de la doctora Yunia Pérez Díaz, directora municipal de salud en La Habana Vieja “Aquí los abuelos tienen un espacio donde socializar, incorporarse a la sociedad y sentirse útiles. Pensamos que reanimamos en ellos los deseos de vivir, de no sentirse un estorbo para la familia”.

A escasa distancia de ese lugar, en Villegas entre Sol y Muralla, se encuentra el Centro Cultural Eterna Juventud. En ese local, se realizó un trabajo de remozamiento intenso, el cual permite a las personas que acuden, encontrar un sitio acogedor, donde los abuelos dan rienda suelta a sus inquietudes artísticas, demostrando que los años no son impedimento para vivir a plenitud.
Guardianes de la vida

Cuidar de la salud del pueblo es la función que le corresponde a los consultorios del médico y la enfermera de la familia. La acción oportuna y eficaz de ese personal es vital a la hora de preservar una vida humana.
De ahí la importancia que para la población de La Habana Vieja tiene cada instalación de ese tipo a la cual se le da mantenimiento, como es el caso del Consultorio número 4, ubicado en Aguacate número 58, entre Empedrado y Tejadillo, donde se atiende una población de 980 pacientes y cuyo local, completamente remozado, es una verdadera joya en medio de La Habana Vieja.
Un sitio para la familia

La Casa Tesla, en el mismo corazón de La Habana Vieja, es un lugar llamado a ser parte de la preferencia de los cubanos, no solo por su ubicación y confort, sino por lo variado y asequible de sus ofertas gastronómicas.
Para lograr tal propósito, esa instalación, sita en O´Reilly, entre Villegas y Bernaza, fue sometida a un proceso de remozamiento que incluyó el pulido de los pisos, trabajo en las paredes, la barra y cambio de la mesas para lograr elevar los niveles de satisfación de los visitantes.
Que lastima que no caminaron a lo largo de las calles Luz o Acosta para que constataran la chapuceria de aceras en la que se han gastado recursos ,dejaron hundidos y desnivelados todos los contenes de piedra de las antiguas aceras y sobre estos echaron como quiera el concreto y trataron de darle forma sin las normas basicas que supongo deben llevar las mismas en algun manual olvidado que ya nadie recuerda,eso para no hablar que las cunetas por donde debe correr el agua lo mas que hace es estancarse cada ciertos metros llenos de irregularidades en su profundidad pues al asfaltar la calle con una desproporcionada cantidad de mezcla asfaltica partes y residuos quedaron ahi tambien por consiguiente se elevo de sobremanera la altura de la calle que ya sobrepasa a la de las aceras...es inconcebible que ante un intenso bloqueo imperial,condiciones apretadas de nuestra economia,los incesantes llamados de nuestro presidente a eliminar chapucerias en la construccion y velar por la cultura del detalle,La Habana quiera celebrar un 500 aniversario con un gobierno local que al parecer no ve lo que pasa en sus calles,como cuentrapropista me siento indignado de que mi contribucion del 10 por ciento a la oficina del Histotiador se tire asi a la basura,y como cubano realmente decepcionado.