Es una singular coincidencia. En el año en que La Habana celebra su medio milenio, la Asociación de Cantineros de Cuba, otrora Club de Cantineros de la República de Cuba, fundada en la capital cubana, llega este junio a su aniversario 95.

Considerada hoy la más antigua sociedad de su tipo existente en el mundo, está integrada por órganos de base en todas las provincias y agrupa a más de dos mil integrantes, de ellos, cerca de 600 en la capital, entre los que se encuentran prestigiosos cantineros que han ganado múltiples premios, tanto nacionales como internacionales.

Su actual presidente, José Rafa Malém, comentó acerca de la historia y la labor del gremio, con la mirada puesta en mantener bien alto el prestigio ganado por la coctelería nacional.

¿Cómo surgió el Club de Cantineros de la República de Cuba, hoy Asociación de Cantineros de Cuba?

–Fue creado como un gremio gastronómico, que agrupaba no solo a cantineros, sino también a dependientes y cocineros, entre otros. Sin embargo, con el tiempo, cada sector fue creando una organización propia. Nació el 27 de junio de 1924 y su primer presidente fue José Cuervo, cuyos restos se encuentran en el cementerio de Santa Ifigenia, en Santiago de Cuba. La filiación de muchos de sus fundadores a la masonería los llevó a escoger como lema una frase propia de esa institución: Fraternidad y Progreso, enarbolada hasta nuestros días.

¿Existe relación entre la Asociación, La Habana, la historia y la cultura?   

–El aniversario 500 de La Habana, una villa con gran historia y gastronomía y que, en la década del 20 del siglo pasado, resultó ser la meca de la coctelería del mundo, es un acontecimiento que marca una pauta histórica.

"Además de ser La Habana cuna de la Asociación, su relación atraviesa la Historia. En sus textos, nuestro José Martí y escritores de la talla de Alejo Carpentier o Ernest Hemingway, hicieron mención a las bebidas o cocteles que se preparaban en su época.

"Hoy todo el mundo sabe y reconoce que nuestra coctelería forma parte de la cultura de la capital. Lo demuestran los bares, cabarets y restaurantes citadinos que han trascendido los tiempos; las historias y libros donde aparecen reflejados tantos cocteles; las canciones vinculadas con la cantina o los bares, creadas por nuestras orquestas y cantantes más reconocidos.

"Cientos de artistas de cine, pintores, escritores, periodistas, como Héctor Zumbado, entre otros, cubanos y foráneos, que viajaban y viajan a Cuba y se deleitan con nuestros cocteles clásicos, también han ponderado las creaciones de nuestra cantina.

"Existe una clara relación entre uno y otro aniversario.  Ambos forman parte de nuestro devenir y cubanía y también, de la historia de la ciudad. Ahí está el Cuba Libre, con todo un historial fenomenal, para demostrarlo.

Foto: Tomada de Redes Sociales

¿Hacia dónde se enfoca el trabajo de la Asociación?

–La esencia ha sido siempre la capacitación de los profesionales de la cantina. En la actualidad, nos enfocamos a la preparación de muchos jóvenes interesados en incursionar en este mundo de la gastronomía, con alto nivel cultural y académico.

"En los últimos años, ha sido fundamental la incorporación de mujeres a la cantina, un anhelo de siempre del veterano cantinero Rolando Hurtado. Ahora, en la capital y en todas las provincias, muchas pertenecen a la asociación y trabajan en bares, restaurantes y hoteles como cantineras  y han ganado premios locales e internacionales.

"Desde hace ya un año, contamos con una nueva sede social, la cual nos sirve para oficializar y trabajar, acorde a las leyes, con nuestro órgano de relación, el Ministerio de Turismo.
"Este espacio, en el antiguo cabaret Los Violines, en 5ta y Paseo, nos permite coordinar las actividades que realizamos, reunirnos para dialogar, debatir y prever futuros encuentros. En esta instalación, preparamos nuestras asambleas, y recibimos visitas de cantineros prestigiosos y personalidades de otros países, entre otras tareas.

¿Cómo es la interacción con la sociedad?

–En La Habana, muchas escuelas implementan proyectos sociales y, como asociación, nos insertamos en varias, en el Centro Histórico, el Cerro y Plaza de la Revolución. A estudiantes de la secundaria básica Bernardo Domínguez, ubicada frente a nuestra sede, les mostramos cómo se preparan cocteles analcohólicos y también lo perjudicial que es el alcohol para la salud, entre otras propuestas educativas.

"Cada año, la asociación visita la escuela especial Francisco Llacert Álvarez, en el Cerro, donde se hace entrega de material escolar y productos de higiene y limpieza, entre otros, que benefician a los cerca de 160 estudiantes de esa institución. A su vez, preparamos como cantineros a jóvenes desvinculados del estudio y el trabajo, que luego comienzan a trabajar, algo que agradecen infinitamente las familias.