Nicolás Gutiérrez Castaño, afirma que cientos de miles de cubanos le deben 60 años de alquiler por las casas donde residen, muchas de las cuales no estaban construidas antes del 1ro. de enero de 1959. Este señor, quien nació, se crió y ha vivido siempre fuera de Cuba, es el actual Presidente de la llamada Asociación de Hacendados de Cuba en el exilio.
Ahora está reclamando las propiedades que dice eran de su bisabuelo, las cuales supuestamente, “Van desde la Ciénaga de Zapata hasta el Escambray, y desde la Ciudad de Cienfuegos hasta la Ciudad de Santa Clara, incluidos los dos centrales azucareros que existen en el territorio”, según explicó el doctor Ricardo Alarcón de Quesada, en un Barrio-debate realizado en el Consejo Popular Lotería, municipio de Cotorro.
Cuando le preguntaron a Gutiérrez Castaño sobre qué haría con las personas que habitan en esos terrenos (viviendas construidas o no antes de 1959), expresó: “A nadie se le saca de sus casas, lo que sí me deben 60 años de alquiler”.
Dado su carácter de extraterritorialidad, la proclamada Ley para la solidaridad democrática con Cuba (conocida como Ley Helms-Burton), ni es una ley, ni tiene nada de democrático y mucho menos solidario con Cuba. Desde el capítulo uno, hasta el cuatro, dicha “Ley” constituye, como bien explica Alarcón de Quesada “Un engendro que debería provocar escándalo en todo el mundo, y provocar –como está sucediendo– la ira y el rechazo más contundente y más claro de los cubanos”.
Los cientos de vecinos reunidos en el Consejo Popular Lotería acudieron a esa nueva cita con la Patria, donde la voz del pueblo dejó bien claro que, sobre las bases de tal engendro de Ley, NO NOS ENTENDEMOS, ni nos vamos a entender jamás.
La respuesta es una; vengan a Cuba a cobrarle personalmente a los moradores. No creo que se atrevan. Ni por correo!