Ellos enfrentan el dolor y pueden mitigarlo con una sonrisa. Esta madrugada tiene un significado diferente, mujeres y hombres de la salud pública cubana marchan en cuadro apretado en la histórica Plaza de la Revolución.

Allí se dio cita el ejército de las batas blancas, con su personal de enfermería que esta vez realizan la apertura de nuestro desfile, la marcha del pueblo, ese pueblo para el que ellos entregan alma corazón y vida.






