¡Unidad, Compromiso y Victoria!, es la frase que repercutió en las bocas de miles de capitalinos, de miles de niños, jóvenes y adultos, que desfilaron por la Plaza de la Revolución este Primero de Mayo, Día Internacional de los Trabajadores, para ratificar su compromiso con la Revolución.

Y es que en esta fecha no se celebra solo la unidad del movimiento obrero de nuestro país, sino el contundente Sí a la nueva Constitución de la República de Cuba, el aniversario 60 del triunfo de la Revolución, el 80 de la Central de Trabajadores de Cuba y el 150 de la Constitución de Guáimaro; además se condena popularmente la aplicación del Título III de la Ley Helms-Burton.
Alegría y firmeza en la continuidad del proceso socialista caracterizó a la gran masa de trabajadores, que desde horas de la madrugada comenzaron a llegar para marchar a las 7 de la mañana.

Pulóveres con los colores de la bandera nacional, pancartas, gigantografías e imágenes de los logros alcanzados por nuestro pueblo en estas décadas de Revolución y de nuestros líderes históricos portó el pueblo mientras recorría la histórica Plaza, en defensa de los baluartes que nos distinguen como nación y de los valores adquiridos desde el comienzo de las luchas independentistas.
Antes del desfile escuchamos, en la voz de Fidel, el concepto de Revolución que nos recordó aquella intervención de nuestro eterno Comandante en Jefe, Fidel Castro Ruz, un Primero de Mayo, hace 19 años. Seguidamente comenzaron la marcha el bloque de enfermeras y enfermeros en representación del sector de la Salud Pública.
Al ritmo de canciones y haciendo alusión al medio milenio de la capital de todos los cubanos, la juventud fue partícipe de la actividad, consciente de ser el relevo revolucionario y centro de consignas como Yo soy Fidel.

Daniela Rondón, Alejandra Castañeda, Amanda Castañeda y Roberto González, estudiantes del Instituto Preuniversitario Eduardo García, de Boyeros destacaron que su paso por la Plaza estaba dirigido a manifestar el descontento con el sostenido y genocida bloqueo económico, comercial y financiero impuesto a Cuba por los Estados Unidos.

A la par, la mayoría de los 80 niños de La Colmenita, Los meñiquitos, entre tres y seis años, participaron en la concentración y marcha popular. Una de ellos, Ianne Rodríguez, de cinco años, aseguró: “me siento muy bien, es la tercera vez que vengo en apoyo a los trabajadores de mi país y del mundo”.


De igual manera, las principales autoridades de la Isla manifestaron su interés de seguir consolidando la solidaridad con los pueblos de América Latina y el Caribe, fundamentalmente con el pueblo de Venezuela; así como el apoyo al movimiento internacional por la libertad del líder de la izquierda brasileña, Luiz Inácio Lula da Silva.

Acompañaron a los trabajadores cubanos 1 427 amigos de Cuba de más de 100 países y 140 organizaciones sindicales de otras latitudes.
Los niños de La Colmenita son una muestra de los valores de nuestra sociedad, ellos sienten que hacen un BIEN, apoyando a nuestro país y celebrando el Día Internacional de los Trabajadores, como abejas y zánganos laboriosos que son.