La importancia de fortalecer la invulnerabilidad de la Zona de Defensa (ZD), eslabón fundamental en el cual se materializa la estrategia de la Isla para enfrentar cualquier agresión armada, fue resaltada por Luis Antonio Torres Iríbar, presidente del Consejo de Defensa Provincial (CDP) durante un recorrido por Guanabacoa, localidad que puso en práctica las acciones a desencadenar precisamente allí a nivel de barrio, durante la primera y segunda fase de la Guerra no Convencional.
Torres Iríbar resaltó que, en medio de una guerra, la ZD es un pequeño estado, con autonomía, escenario de las batallas a librar para neutralizar al enemigo, de donde se deduce que trabajar bien a favor de robustecer esta estructura nos hará inexpugnables.

Acompañado por Reynaldo García Zapata, vicepresidente del CDP, y las autoridades municipales, el también primer secretario del Partido visitó panaderías, escuelas, un improvisado registro civil, el Banco de Sangre, el Hospital Ginecobstétrico, y un centro productivo donde, luego de asumir las respectivas estructuras previstas para tiempo de guerra, sus trabajadores enfrentaban la jornada en medio de la anormalidad de las condiciones, con total apego a la supuesta realidad.

Además de presenciar, según fuera el caso, la producción de pan y galleta, sin harina y levadura; la neutralización de grupos saboteadores en el intento de tomar un objetivo económico, el desarrollo del proceso docente en un aula mixta, y sendos ejercicios de evacuación y distribución de agua potable, la comitiva apreció el entrenamiento de los efectivos de las Brigadas de Producción y Defensa, quienes en un área acondicionada al efecto, eran adiestrados el arme y desarme del fusil AKM, lanzamiento de granada, empleo de la careta antigás, tiro con calibre reducido, y otras actividades propias de la preparación.
En el resumen, tanto Edelma Lavadí Veitía, presidenta del CDM como García Zapata reconocieron que la jornada fue fructífera y ponderaron el entusiasmo y la entrega de los guanabacoenses. Al decir de García Zapata, fue también demostrado con creces en las labores de recuperación tras el paso del tornado del pasado 27 de enero.