Del 6 de mayo al 7 de junio tendrá lugar la XIV evaluación a la producción local y venta de materiales para la construcción, lo cual resultará un provechoso y oportuno termómetro para La Habana, de tener en cuenta que, por encontrarse inmersa en proceso de reorganización de la tarea, el recorrido diagnóstico precedente (Oct-nov de 2018) la paso por alto.

El turno a las localidades de la capital serán el 10 y 11 de mayo, los cuales llegan hasta aquí con un panorama halagüeño solo en teoría, según el criterio de los especialistas, mientras que a juicio del reportero, de todo hay entre lo plausible y lo poco halagüeño, lo cual de conjunto se traduce como avance discreto, sobre todo, a sabiendas de que mezcla por batir hay bastante.

Dicho en buen cubano: el territorio, aun con las mayores demandas, mercado potencialmente fuerte, fuerte apoyo gubernamental para desarrollar la tarea y otras potencialidades, está muy lejos de alcanzar los resultados que todos esos elementos supondrían.

En este, el primer año de la llamada Política de la Vivienda, que persigue resolver en lo fundamental los problemas habitacionales de la Isla, en una década, y que descansa básicamente en la producción local de materiales, La Habana, al cierre del primer trimestre, además de incumplir el plan en valores en la entrega de los 18 insumos básicos necesarios para levantar un módulo de unos 25 metros cuadrados, también se queda por debajo en unidades físicas, en 12 de ellos.

Y si bien es verdad que Boyeros, el municipio con superiores dividendos entre sus similares por estos predios, logra producir una vivienda diaria como le han pedido a cada localidad (por ahora), lo hace solo estructuralmente, es decir, paredes y techos, mas todavía le falta sumarle todo lo demás que harían el completamiento: Piso, elementos eléctricos, hidráulicos y sanitarios.

Cuando justo es reconocer que no ha faltado el seguimiento, el control y la exigencia de las máximas autoridades políticas y gubernamentales de la provincia, cabría entonces preguntarse ¿sucede igual allá en la base donde se concretan las producciones, por parte de los dirigentes locales?

Es este un noble empeño a ganar entre muchos, que dota al municipio de independencia constructiva desde el punto de vista de los materiales, a partir de lo que hoy se bota, desdeña, no se tiene en cuenta. Y precisa de compromiso, apego, investigación, encadenamientos, generalización de las mejores prácticas, y de un pacto de unión insobornable con la calidad desde las unidades productivas hasta la venta en tiendas.