La coincidencia en 2019 del cumpleaños 25 de la cadena hotelera Islazul con el aniversario 500 de La Habana, ha servido de pretexto e inspiración para traducir en acciones proyectos de renovación de instalaciones y reconceptualización de productos.

Son 117 instalaciones desde Pinar del Río Hasta Guantánamo, en la mismísima Punta de Maisí: hoteles, moteles, hostales, villas, apartoteles y 887 casas en cuatro destinos La Habana del Este, Varadero, Cayo Coco-Cayo Guillermo y Santa Lucía, explicó Rasiel Tovar Rodríguez, presidente de Islazul.
“Desde 2018 hemos venido trabajando nacionalmente en un programa de renovación en muchos de los alojamientos, fundamentalmente en el rescate de la calidad y actualización de las propuestas”, indicó.
Según Osnier Fonseca Cabrera, vicepresidente comercial, aunque 2018 fue año de mucho esfuerzo, también tuvo un contenido de mejoras de productos y de rescate de instalaciones emblemáticas.
OH, LA HABANA
En el caso de la capital, motivados también por la celebración de la Feria Internacional de Turismo en el Complejo Histórico Militar Morro-Cabaña, continúa el programa de mejoras en los inmuebles y sus servicios.
Del total nacional de habitaciones: nueve mil 73, Islazul opera en La Habana unas tres mil, en 10 hoteles -solo en la Villa Panamericana son 886, además de un grupo importante de casas en la zona del este.
Dentro del programa constructivo, se benefician con inversiones para elevar su estándar emblemáticos hoteles como el Lincoln, referencia de la cadena y del país, Colina, Caribeña y Lido, destacó Tovar.
Si bien la mayoría mantiene sus conceptos actuales, otras se transforman totalmente. Tal es el caso del Vedado Azul, ubicado en 2, entre 23 y 25, en el municipio Plaza de la Revolución.
En saludo al aniversario 500 de la ciudad esperan inaugurar el Vedado Azul, con una concepción moderna, dinámica, de ambiente juvenil, informal y con amplio uso de las nuevas tecnologías, tendencias, informal y venta on-line.
Quienes en el mundo frecuentan este tipo de alojamiento, reserva fundamentalmente mediante las redes y vienen a conocer la ciudad y el patrimonio que tenemos, caminarla y vivirla y sobre ese concepto se está trabajando, precisó el presidente de Islazul.
TOCAR CON LAS MANOS
Las obras llegan también al hotel Tulipán, donde el programa comprende este año mejoras en cuartos del bloque central, que se extenderán al resto de los edificios progresivamente en los venideros años.
Las inversiones –que implican también a restaurantes y bares-, se acompañan de acciones dirigidas a elevar los estándares. “Estamos enfocados muy fuertemente en la calidad de los servicios, en ser líderes en el destino Cuba en el segmento de mercado al cual estamos dirigidos, con una gran potencialidad”, destacó Tovar.
Son varias las razones que hacen de Islazul un espacio preferencial para el mercado interno: la existencia de alojamientos a lo largo de país, tanto en ciudades patrimoniales como en las playas, y sus precios. “Acogemos en nuestras instalaciones a muchos compatriotas, sobre todo en la temporada de verano, aunque se ha ido incrementando y diversificando en otras fechas señaladas: fin de año, 14 de febrero, días de las madres y los padres, semanas de receso escolar, que divulgamos mediante una gran red de venta a lo largo del país”, dijo.
Entre los clientes nacionales se incluyen también funcionarios de organismos estatales, brigadas que prestan servicios, diputados de la Asamblea Nacional durante las sesiones de ese órgano en La Habana y los equipos deportivos. Los internacionales pueden venir desde todas las latitudes.
Entre tanta obra y proyecciones no pueden perderse de vista otras esencias. A juicio de Tovar, para tener eficiencia lo primero es maximizar los ingresos, buscar todos los canales posibles de venta e incrementar el ahorro de los portadores energéticos, los recursos y la mercancía, que representan los mayores gastos en la estructura de costos y gastos”, dijo.
También persiguen elevar la ocupación, “pues con bajos niveles los ingresos no se compensan los gastos”. A juicio de Tovar, tienen potencialidad para seguir creciendo y la disposición de lograr lo proyectado en 2019, “que contribuya desde Islazul a llegar a la aspiración del país de recibir más de cinco millones de visitantes este año, en saludo a la Feria de Turismo y al medio milenio de La Habana”.