Acompañado por las reflexiones de su autora, la psicóloga Patricia Arés Muzio, fue presentado el libre Individuo, familia, sociedad: El desafío para ser feliz, en el primer encuentro de 2019 de la Sociedad Cubana Multidisciplinaria para el Estudio de la Sexualidad (SOCUMES).

En la Casa del ALBA Cultural, con un auditorio lleno pese a la lluvia, Arés compartió acerca de los factores que han confluido en el auge del discurso de la felicidad y de bienestar  en las dos últimas dos décadas y que impacto este ha tenido en la subjetividad individual y los imaginarios sociales  sobre estos.

Arés destacó cómo este fenómeno  viene acompañado del avance de la industria de la felicidad, con libros de autoayuda,  las técnicas derivadas del desarrollo personal y el éxito, las cirugías plásticas para la eterna juventud porque solo lo joven tiene éxito, los fármacos de la felicidad, así como las nuevas píldoras para dopar el deseo sexual (Viagra y Lybido, entre otras).

La psicóloga enumeró entre los riesgos sociales de la manía de la felicidad o felicitomanía, disociar la felicidad del sufrimiento, la cancelación tóxica del dolor a través del consumo de fármacos, alcohol y drogas; estrategias evasivas; hipererotización e hipersexualización de la imagen ligada al placer y al goce narcisista y la tramitación digital de las emociones.

Foto: Raquel Sierra

A su vez, se refirió a  los grandes desafíos que tienen las ciencias sociales latinoamericanas y cubanas en fomentar modelos alternativos al bienestar y la felicidad.  

El libro Individuo, familia, sociedad: El desafío para ser feliz, incluye capítulos donde se abordan las definiciones, la felicidad y el bienestar en las realidades actuales, la cultura del exceso y su relación con la felicidad y el bienestar, la familia, la felicidad de cubanas y cubanos y los saboteadoras psicológicos de estas categorías.

La Doctora en Ciencias Psicológicas, ha ejercido por más de 30 años como profesora titular en la Universidad de La Habana Foto: Raquel Sierra

En las reflexiones finales, Arés sostiene que para lograr el bienestar y la felicidad se necesita de condiciones mínimas en la satisfacción de necesidades básicas, así como políticas públicas que coadyuven a la disminución de la pobreza, de la desigualdad social y a la promoción de la equidad de derechos. “Allí donde falta lo necesario, la felicidad y el bienestar escasean”, escribió la psicóloga y profesora.