Anécdotas, recuerdos, reflexiones y propuestas reinaron en la celebración del aniversario 44 de la graduación como médicos veterinarios del núcleo del Centro Experimental Genético Niña Bonita, organizada por la Filial Habana de la Asociación Cubana de Medicina Veterinaria (ACMV).

Foto: Raquel Sierra

Esa idea del Comandante Fidel Castro, puesta en práctica a finales de la década de los 60 e inicios de los 70, permitió graduar como profesionales de la medicina veterinaria y la agronomía a decenas de jóvenes procedentes de los institutos politécnicos, para impulsar el desarrollo ganadero del país.
Los experimentados médicos – que formaron un primer grupo de 27 estudiantes a los que posteriormente se sumaron muchos más-, rememoraron los años de estudio y trabajo en el centro y las frecuentes visitas que realizaba Fidel. “Venía a cualquier hora del día o de la noche, siempre quería saber que estábamos haciendo, cómo lo hacíamos”, recordó Paula Naranjo.

Con edades cercanas a los 70 años, algunos jubilados y otros todavía en activo, decidieron crear el Órgano de Base de Jubilados de la ACMV en la capital cubana, que estará presidido por el médico Emigdio Lesmes Anaya.

Este colectivo, que integrará también a los colegas de otras provincias, todos con una vasta experiencia laboral y gran caudal de conocimientos, persigue contribuir a la formación de profesionales de esta especialidad, así como asesorar tanto a las delegaciones de la agricultura como al sistema empresarial para el desarrollo del sector.

Como parte del evento, se explicaron las características del Centro Nacional de Sanidad Animal (CENSA), que como parte del proceso de perfeccionamiento del Ministerio de la Agricultura, asume las funciones de la antigua Dirección de Sanidad Animal.

Algunos datos de interés sobre la resistencia antimicrobiana fueron expuestos por Lesmes Anaya, quien destacó la importancia velar por la salud animal para garantizar la humana, dentro del concepto de una sola salud.

En el encuentro, los veteranos rindieron homenaje a los fundadores de la primera Escuela Libre de Medicina Veterinaria de La Habana: Francisco Etchegoyhen Montané –considerado el padre de la especialidad en Cuba-, Ricardo Gómez Murillo, Julio E. Brouwer y Etchecopar, Francisco del Río y Ferrer y Honoré Lainé Gahesche.