Un viejo adagio atribuye a las imágenes mayor objetividad que a las palabras, pero una versión moderna concede a los datos un papel relevante a la hora de comprender y actuar sobre hechos y fenómenos, como es el caso de las obligaciones tributarias, un deber ciudadano que en Cuba está regulado en la Constitución de la República.

Es un tema muy abordado en este 2024 por diferentes vías comunicativas, que dista mucho de ser una campaña, más bien resulta la necesaria gota de agua permanente que, bien dirigida, “penetre” en la conciencia de los contribuyentes para que cumplan su deber cívico con el fisco y por qué no, fomentar una cultura tributaria que está en ciernes en nuestro país.

Existe una evasión fiscal deliberada, intencional y en ocasiones reiterada. Lo avalan controles, reportes e información pública de la Oficina Nacional de la Administración Tributaria, con 63 casos pendientes de las 210 denuncias radicadas por presuntos hechos de este tipo hasta mayo último.

Según la propia institución, “en el primer cuatrimestre del año en curso se ejecutaron unas 80 852 acciones de control y se determinaron adeudos por un monto total de 819 594 000 pesos”. Y si vamos a ejemplos específicos, es elocuente lo expresado en enero por Jorge Luis Villa Miranda, coordinador del Gobierno de La Habana para los programas de economía, en el espacio televisivo Cuadrando la caja: en todas, de las más de 220 acciones de control fiscal de la oficina tributaria en la capital, habían detectado subdeclaración en los contribuyentes, valoradas en su conjunto por una suma superior a los 600 millones de pesos.

Y si vamos de lo particular a lo general es obligado referirse al presupuesto, una variable decisiva, que descansa en buena medida en la recaudación de los impuestos. No por gusto para este año, el Estado cubano prevé que el aporte en ingresos tributarios llegue al 64%, un 4% más que en 2023; a fin de continuar respaldando el sostenimiento y desarrollo de programas sociales como los de Salud Pública, Educación, Asistencia Social, Deporte, Cultura. Sin detallar otras responsabilidades presupuestarias inherentes al Estado y al Gobierno, todos afectados en mayor o menor medida por los problemas de disponibilidad financiera, el bloqueo yanqui y las incontables ineficiencias a lo interno.

Encima de eso, más de los contribuyentes que usted imagina llevan doble contabilidad y tratan de esconder lo que realmente ingresan, cancelan cuentas por cobrar sin respaldo documental y no declaran toda la fuerza de trabajo contratada, entre algunas violaciones que conllevan a otros delitos, porque no podemos ser ingenuos, parte del dinero que se evade, muchas veces es utilizado para corromper.

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El pago en línea y los evasores del fisco