Foto: Oilda Mon

El punto ubicado en la calle 3ra. y 4ta. del reparto Antonio Maceo, consejo popular Armada, cambió su sistema de venta del gas de balita a la población a principios del mes de diciembre por intento de robo.

Maleantes penetraron en el centro de depósito rompiendo parte del techo del inmueble y aún permanece sin darle solución al problema. La medida o solución que se tomó, mientras el inmueble no tenga resuelto el
problema de la seguridad, es bastante engorrosa y afecta a la población trabajadora. La misma consiste en entregar las balas vacías a las 12 del día y comunicar por parte del dependiente para que el depósito solicite la cantidad de balas que se recogieron, después estar atentos a la entrada del camión distribuidor para
recoger la misma.

Este punto está ubicado en una zona que tiene un alto paso de personas, pero la falta de alumbrado y seguridad hacen que sea un punto de acceso fácil de penetrar por inescrupulosos que se aprovechan de esto para hacer tales fechorías. Quién tiene la solución, Cupet, el Gobierno municipal. Estas interrogantes
y la solución tienen a los clientes muy preocupados y molestos.

Reconocer el trabajo en busca de una solución por parte de la presidenta del consejo es justo, pero el temor de que esta medida llegue para quedarse también preocupa y ocupa.

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