Alexei López Fontanills, además de médico de Cuidados Intensivos Coronarios, ejerce el Trabajo por Cuenta Propia (TCP). Residente en calle Belascoain No. 764 entre Sitios y Maloja, municipio de Centro Habana, escribe a la sección planteando la “incapacidad e indolencia del sistema bancario que no está preparado para lo que se propuso, a pesar del esfuerzo que hace el país por cambiar todo. (…)
“(…) Me siento maltratado, solo por querer cumplir lo que mi país estipuló como Ley a cumplir por los TCP; comenzar a operar con una Cuenta Bancaria Fiscal, a partir del 7 de diciembre de 2018.
“Acudo el viernes 4 de enero del presente al Banco Metropolitano de Zanja y Belascoain a las 2:30 p.m., para ingresar en mi cuenta bancaria fiscal el doble impuesto fijo mensual y el 65 % de mis ingresos en el mes de diciembre de 2018 (…). Esta cuenta bancaria fiscal la tenía operando desde antes y tenía un depósito previo.
“(…) No pude realizar la operación porque no había conexión. (…) Regresé al otro día (…) y habían cerrado, el compañero de la puerta me reconoció y me orientó pasara a la ventanilla del día anterior, la número 8. Hago mi depósito y después me propongo a pagar; entonces comenzó una odisea de 72 horas.
“¡No podía pagar porque había ingresado dinero! ¿Cómo es posible? (…) La compañera trató de solucionar el problema. Llamó a una de las supervisoras y le explicó la situación. Casi todo podía ser solucionado hasta que, como pasa muchas veces, el ser humano es vencido por el que ‘yo quiero’ interno y no por el que ‘yo puedo’ hacerlo.
“(…) Acudo el sábado 5 de enero al Banco Metropolitano de Galiano, llego a la quinta ventanilla para realizar el pago (…) y la compañera que me atiende me informa que no puedo hacer la operación con la tarjeta; primero debía sacar dinero en efectivo y luego pagar, pues ese proceder era una resolución nueva.
(…) Sabía que la compañera estaba equivocada, pero no tenía otra cosa que hacer. Logro terminar mi encomienda en la ventanilla 3, donde la encargada de esa sección, con una amabilidad excepcional, me aclara (luego de conocer la historia) que sí podía pagar con la tarjeta. Al final pude hacer todas las operaciones, le agradecí y terminé con sentimientos encontrados de maltrato y satisfacción”.