De la Dirección de Organización y Sistemas, perteneciente a la Union de Empresas de Comercio y Gastronomía, llega la respuesta al caso Rastro de las consecuencias, emitida por los vecinos de calle 80 entre 15 y 17, municipio de Playa. En la misiva los residentes hacían referencia a la contaminación ambiental que genera el polvo de cemento y el ruido producido al arrastrar el alambrón por la calle, así como las indisciplinas sociales ocasionadas por las personas ajenas que permanecen en los alrededores de la tienda de venta de materiales de la construcción El Modelo, ubicada en el propio municipio.
Teresa Mora Marichal, directora de Organización y Sistema explica que “al respecto, el Director de la Empresa Provincial de Comercio, Humberto Cardoso Veliz, afirma que ciertamente la tienda colinda con viviendas, teniendo cerca también una escuela primaria y una secundaria; explica que el inmueble desde el año 1991 era un rastro micro-social, donde se almacenaban y vendían materiales a la población que construía con esfuerzos propios.
“En el 2010, dicho inmueble pasó a formar parte de las Tiendas de Venta de Materiales para la Construcción, con funciones similares. Es posible que a partir de la puesta en marcha de este programa aumentaran los niveles de trabajo, y por ende, la manipulación de recursos.
“El cemento a granel se recibe en un cuarto cerrado (silo), en ese momento el comprensor del carro hace ruido, demorando la descarga del material entre 20 y 30 minutos aproximadamente, es cierto que genera altos niveles de polvo; similar situación, pero en menor escala es producida por la manipulación del cemento, polvo de piedra y arena, todo durante el horario laboral.
“En nuestras tiendas no contamos con medios mecanizados para el despacho de las barras de acero, (…). El acero se recibe en el horario establecido dentro de la jornada laboral, siendo inevitable el ruido al recibirlo y despacharlo.
“A los recurrentes les asiste la razón cuando refieren que existe ruido y polvo, pero la tienda cumple con el procedimiento logístico para la comercialización de materiales de la construcción, específicamente los áridos, bloques y cemento a granel (…)”.
Creo que los rastros se deben de ubicar en la periferia de la ciudad, para que no moleste el polvo, ni moleste el ruido, eso sin contar que cuando llueve el agua arrastra los restos de materiales alcantarilla abajo y las tupe.
BUENO, LEO EL REPORTAJE DE LA PERIODISTA, PERO ME QUEDO IGUAL, ¿CUAL VA A SER LA SOLUCIÓN A LOS QUE EMITIERON LA QUEJA?, QUE ALTERNATIVA LE VAN A BUSCAR, PUES COMO ES LÓGICO, TENDRÁ QUE SEGUIR COMERCIALIZANDOSE ESTOS RECURSOS, QUE SON IMPRESCINDIBLES PARA LA CONSTRUCCIÓN Y/O REPARACIÓN DE VIVIENDAS. DE IGUAL MANERA NOS PONEMOS A PENSAR QUE TANTO EL POLVO COMO EL RUIDO EXCESIVO QUE SE RECONOCE HAY EN EL LUGAR, ES DAÑINO PARA LOS NIÑOS DE LA ESCUELA CERCANA Y LOS VECINOS. ¿QUE PASARÁ?............................
Es una vergüenza esta respuesta redundante que admite que los vecinos tienen razón al quejarse, esa es la nueva forma de responder? Y las soluciones??? El rastro tiene hiperactividad comercial, solo quieren vender, los demás que aguanten! El rastro sería idel para viviendas si es que quieren ayudar a la gente, pasarlo a DAFAR que a 4 calles está la explanada de kilómetros de terreno impresionante sin uso!