Beatriz Martínez Daranas, residente en el municipio de Playa, escribe a la sección para reflexionar acerca de la contaminación sonora. “Hace varios días una periodista comentó en la televisión los problemas que acarrea la realización de eventos recreativos en zonas habitadas, y quiero comentar al respecto.

“Días atrás colocaron una tarima en la Avenida 13, entre 76 y 78, municipio de Playa. Dicha tarima obstruye el tránsito, en una calle por donde circula una ruta de ómnibus urbano (el A8).

“Pero lo peor es que en esta han realizado actividades recreativas con el consiguiente ruido los días viernes, sábado y domingo pasadas hasta las 2:30 a.m. (…).

“En esa cuadra viven “solamente” nueve núcleos familiares, pero son seres humanos que deben cerrar sus casas a cal y canto para tratar de dormir, e incluso, no escuchan sus televisores por el ruido que se genera en tales actividades. No tienen en cuenta los ancianos con sus achaques, ni las personas que deben levantarse el lunes para ir a trabajar. Mi madre tiene 89 años, mi hermano está operado del corazón y debe trabajar aún, y supongo que todas las familias de la cuadra y las aledañas sufran este problema.

“En el parque aledaño hay una zona Wifi, donde me imagino que nadie pudo hacer sus conexiones por el ruido.

“Me pregunto si no sería mejor hacer tales actividades en otro lugar que tenga condiciones en el municipio de Playa, como el Parque Monte Barreto, los Círculos Sociales o los estadios de la Tropical o el Saborit, y si no existen inspectores que garanticen el cumplimiento de las normas para que la contaminación sonora no acabe con los nervios de todos”.

¿EL SILENCIO PA´CUÁNDO?

Miriam Grinfeld Oberstein envía su mensaje a la redacción planteando lo siguiente: “Son las 11:35 p.m. y no finaliza la fiesta en el lugar equivocado (Edificio No. 110 de la calle 42, entre 1ra. y 3ra., apto. No.1, Miramar, municipio de Playa).

“Yo diría que el volumen es mayor a medida que avanza la noche. Hay que ser muy indolente y prepotente para no darse cuenta que están rodeados de apartamentos con personas que necesitan descansar tranquilamente”.

Lo cierto es que se deben aplicar medidas (efectivas) para aquellas personas que violan con las normas de convivencia y provocan estos estruendos hasta altas horas de la noche. Tribuna de La Habana, ante casos como estos, llama a la aplicación de medidas por parte de las autoridades competentes.