Después de las tres derrotas del equipo Industriales en el llamado “clásico de la pelota cubana” contra las avispas de Santiago de Cuba, muchos aficionados estuvieron inquietos en las redes sociales y en las peñas deportivas. Los leones capitalinos han jugado este primer tercio de competencia con números rojos en los departamentos de picheo y defensa mientras la ofensiva –punto fuerte de la escuadra– comenzó a decaer de súbito en los últimos juegos arrastrándolos hasta el lugar 13 de la tabla de posiciones.
Este viernes, las huestes de Rey Vicente Anglada llegaron al ruedo del Julio Antonio Mella a enfrentar a los actuales campeones nacionales con cuatro derrotas consecutivas en sus espaldas y muchos pensaron en debacles psicológicas y en humillaciones seguras al comparar estadísticas, imaginar un estadio adverso abarrotado, y al mejor lanzador del campeonato enfrente, para colmo de males.
Muchos olvidaron que en el deporte la psiquis mueve montañas y en el béisbol puede mover pelotas para terreno de nadie y hacer que se crezcan los atletas en el terreno.
No olvidan los capitalinos que el mentor Pablo Civil, en una estrategia discutible, no se esforzó al máximo en los juegos finales de la temporada pasada dándoles juego a sus suplentes para evitar, con sus derrotas de última hora, la clasificación de los Industriales. No lo olvidan los jugadores, ni lo olvida el cuerpo de dirección y la rivalidad –deportiva– quedó pactada para futuras contiendas.
Ahora, en el momento más crítico del equipo llegó este duelo y esa motivación podría ser el motor impulsor que todos los parciales están esperando. Después de derrotarlos en el primer partido de la serie particular, esa estirpe y esa garra histórica que cada pelotero de esta provincia lleva dentro por naturaleza, ha salido a flote para desgracia de sus rivales. Es ahora cuando los jóvenes maduran en el fuego y los veteranos se lucen y hay que atrapar el momento. La serie es corta y no permite más parpadeos.
El llamado “síndrome de la carretera” ha quedado atrás, a partir de este martes los azules estarán jugando cuatro subseries particulares en su cuartel general del Latinoamericano. Son 12 partidos en casa que serán cruciales para lograr el objetivo de la clasificación a la siguiente etapa. ¿La misión de nosotros? Llenar los graderíos y apoyarlos hasta el final. Nos vemos en el estadio.
Los medios masivos le hacen daño a este equipo con tanta fanfarria Y la lógica dice que con ese pitcheo están peor que en la 58 y los demàs equipos han ido creciendo De la fama no se vive
Si no despierta los industriales los veo sin pasar a la 2 faces que trabaje mas con el picheo y la defenza