Los felinos de Rey Vicente Anglada abandonaron el 5 de septiembre de la perla del sur con la tristeza de la derrota, domados por un lanzador que solo tenía cinco victorias en sus cuatro primeras Series Nacionales.
César Prieto conectó un triple con dos compañeros en las almohadillas y Raicol Suárez se plantó en el box, así los Elefantes de Cienfuegos otorgaron a Industriales un 6-4 por segunda ocasión en tres juegos.
El diestro de Cumanayagua ponchó a ocho en igual cantidad de episodios sin regalar boletos y aceptando únicamente cuatro sencillos, dos de ellos en la quinta entrada cuando Yordanis Samón y el emergente Osmel Cordero ayudaron a marcar un par de rayitas en la pizarra.
Los anfitriones, habían pisado el home-plate tres veces en la segunda entrada, aprovechando un momento de flaqueza del abridor capitalino Héctor Ponce, quien boleó a dos rivales y permitió cohetes de Félix Rodriguez y del inquieto César Prieto, combinados con un error del jardinero derecho Yhosvani Peñalver, ensuciando un par de carreras.
El otro racimo demoledor llegó en el sexto cuando otra vez Prieto, saludó al relevista Denis Quesada mandando la esférica hasta lo profundo del jardín central y remolcando a los dos hombres que Adrián Sosa había dejado en circulación. El tiro de gracia, lo disparó Luis Vicente Mateo con un cañonazo impulsor.
Los Industriales, en la novena entrada, silenciaron por unos instantes a la fanaticada presente con par de dobletes de Wilfredo Aroche y Lisbán Correa frente a los envíos de Leorisbel Sánchez y otro de Samón ante el relevista José Ozuna que además regaló un pasaporte gratis a Andrés Hernández.
Bajo la algarabía en los graderíos, el joven Tomás La Rosa llegó corriendo del bull-pen e hizo caer con fuerza el telón, dominando al emergente Oscar Valdés en elevado inofensivo a la inicial, y ponchando al también sustituto Barcelán.
Los azules de la capital ahora comparten los puestos 8 y 9 en la tabla de posiciones y estarán viajando este miércoles hasta la más oriental de las provincias del país en busca de unos indios, hundidos en el sótano de la tabla de posiciones.
(Con información de Beisbol en Cuba)