Vencida la primera semana de la 59 Serie Nacional de béisbol, los azules de Industriales han salido airosos en tres de los cinco partidos efectuados en el coloso del Cerro. A pesar de haber comenzado dominando el cotejo particular contra los Tigres de Ciego de Ávila-sus verdugos históricos-y haber dividido honores con los Alazanes de Granma, la exigente fanaticada de la capital no está conforme con lo que ha visto sobre el terreno de juego. 

Otra vez una errática defensa de campo ha dado al traste con los resultados positivos y las alarmas se han encendido. 15 pifias en 202 lances (926 AVE) es todo un escándalo en este inicio de campaña y más aún para un elenco que siempre sobresalió en este departamento a través de los años. 

Catorce carreras han anotado los rivales por culpa de las marfiladas azules en estos cinco partidos, la mayoría de ellas claves en las definiciones del juego y si la tropa de Rey Vicente Anglada quiere lograr sus aspiraciones de recuperar el título perdido hace ya casi diez años, tendrá que mejorar con creces este renglón tan importante en un partido de béisbol. 

El cuerpo de lanzadores (muy jóvenes la mayoría) que desde los análisis pre-temporada parecía el punto neurálgico del equipo, se ha comportado aceptable permitiendo 4.09 limpias por cada nueve entradas, un poco por debajo de la media del campeonato y ha sido otra vez en el bateo, donde han estado las mayores alegrías en este inicio de contienda.

Con un Lisbán Correa desbordado con el madero liderando todos los acápites ofensivos del conjunto y seis de sus nueve regulares promediando por encima de la marca de 300, sin dudas han presentado credenciales y han puesto inquietos a los lanzadores rivales. Todo esto sin contar con la presencia en su alineación de Stayler Hernández, Yordanis Samón, y Jorge Enrique Alomá; el primero jugando en la Liga Can-Am y los otros dos disfrutando de unas vacaciones reglamentarias (seis juegos) ordenadas por la Comisión Nacional de Béisbol al término de su participación en los Juegos Panamericanos con el equipo nacional. 

La serie apenas comienza pero son solo 45 desafíos los que tendrán que jugar para buscar su boleto a la siguiente fase. Es muy difícil que un equipo logre sus propósitos “a palo limpio” sobre el terreno de juego. Este deporte es mucho más que eso y la historia está llena de equipos muy poderosos con el madero en ristre que no han podido coronarse en nuestros campeonatos domésticos. La tarea inmediata, urgente, es mejorar la defensa y el pensamiento táctico sobre la grama y la arcilla. Industriales puede. Nos vemos en el estadio.