Próximo a celebrar su aniversario 30, el 7 de mayo, y surgido en 1992 como Centro Iberolatinoamericano de la Tercera Edad (cited) –en la actualidad Centro de Investigación en Longevidad, Envejecimiento y Salud– es resultado de “esa visión profética del Comandante en Jefe, cuando el envejecimiento no era la prioridad demográfica y de salud que es hoy”, señala Luis Felipe Heredia Guerra, vicedirector de asistencia médica
de la institución.

Con 21 camas, de ellas, seis dedicadas al turismo de salud, atiende cada año entre 200 y 350 pacientes ingresados y más de 3 000 en consultas externas.

Centro de Referencia Nacional para el desarrollo de la Gerontología y Geriatría, asume investigaciones en longevidad, envejecimiento y salud en las personas adultas mayores, así como el papel rector en la formación y preparación de recursos humanos dedicados a su atención.

“Como institución de nivel terciario, recibe pacientes remitidos por los geriatras tanto de la comunidad, como de los servicios de geriatría del país”, indicó el médico. Aquí, destacó, se evalúan integralmente los pacientes, en la consulta de clasificación, ante un diagnóstico difícil, un deterioro cognitivo acelerado o una duda, y se regresan para su seguimiento en el área de residencia, con recomendaciones para el médico de la familia.

Así llegó Ana Oubiñas Prieto, de 65 años, de Plaza de la Revolución, muy descompensada de la diabetes. “Me están haciendo un estudio, para buscar las causas”, dice.

TRATO DIGNO

El centro cuenta con especialistas en Geriatría y Gerontología y se abarcan especialidades como Ginecología, Urología, Cirugía, Cardiología, Neurofisiología, Imagenología, Medicina Física y Rehabilitación, Terapia Ocupacional y Trabajo Social, Psicología, Neuropsicólogos, Enfermería, Podología, y Ortodoncia
en laboratorio clínico.

Mercedes Rojas González es la jefa de enfermeras y llegó al servicio por voluntad propia. “En todas las reuniones con el personal de Enfermería recalcamos que lo primero es la calidad y el trato digno. Son pacientes que ingresan con los signos de síndrome geriátrico, por caídas, por inmovilidad, estudios de
anemia, significativa pérdida de peso, neumonía y estudios oncológicos, entre otros”, dijo.

A veces, agregó, “están solos o se sienten solos y necesitan atención médica y cariño, y debemos darles apoyo psicológico, explicarles sobre la higiene y alimentación, a horas específicas, no por capricho, sino por su salud”.

El doctor Heredia y la fundadora Marta Delicia Vincent, casi tres décadas trabajando juntos. Foto: Raquel Sierra

RECURSOS MUY HUMANOS

Según destaca el doctor Heredia, ninguna institución de Salud puede funcionar sin su personal de apoyo y allí es donde permanece una de las fundadoras. 

Marta Felicia Vinent y Escalante tiene 78 años y todavía sigue activa como auxiliar general, pese a la oposición de su familia.

Pudiera pensarse que es una mujer sana, no es así: es cardiópata, tiene una hernia discal y artrosis, “pero cuando estoy con crisis, me tomo mi medicamento, se me pasa y sigo trabajando”.

Contemporánea o, incluso, mayor que algunos pacientes, su presencia los anima. Cuando la familia le habla de jubilarse, les pregunta: “¿qué haría entre cuatro paredes? Es mejor que estén orgullosos de una madre y abuela así”.

Para el trovador Pepe Ordaz, quien ingresó para seguimiento de un accidente cerebro vascular, hay signos que distinguen al cited: “Me siento como en casa y no es un decir. El trato es incomparablemente bueno. Quedé inválido del lado derecho y aquí me pusieron a moverlo de nuevo. Algo de lo que te das
cuenta es el sentido de pertenencia: están casi las mismas personas de hace dos años, eso dice mucho”.

A Pepe Ordaz, reconocido trovador, la rehabilitación le devolvió la movilidad de la parte derecha del cuerpo. Foto: Raquel Sierra

INVESTIGACIÓN Y CALIDAD

Tiene Ordaz toda la razón. Si Heredia está en la institución desde 1996, también lo hace Edith Álvarez Pérez, jefa de docencia e investigación. “Ha sido una experiencia maravillosa, aquí me he formado como profesional, he recibido capacitación, impartido docencia, participado y dirigido investigaciones”.

“Todo se hace en función de mejorar la calidad de vida del adulto mayor y de la formación de recursos humanos de la institución, a nivel hospitalario y de la atención primaria”.

Con 17 áreas de investigación, entre los estudios desarrollados durante 30 años, se encuentran el primer programa de atención a las personas mayores del Ministerio de Salud Pública –que hoy se actualiza–, la escuela de cuidadores, uso del ppg en la tercera edad. “En tiempos de covid-19, se realizó el estudio fase IV de ensayos clínicos de la nueva posología de Biomodulina T como modulador de la inmunidad para reducir
infecciones respiratorias y covid-19, que fue Premio de Innovación del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente de Cuba, en 2021 y, este año, Premio a la Mejor Investigación de repercusión social de la Academia de Ciencias”, destacó Heredia.

Gema Selema de la Morena, especialista en gestión de la calidad y aseguramiento metrológico, garantiza que los equipos estén aptos para su uso. “Aunque no es un centro grande, tiene 125 equipos fundamentales para mantener la vitalidad”, destacó.

“De un pesaje correcto, por ejemplo, depende la dosificación de un medicamento, o el gramaje de las dietas”, dijo Selema, quien entró en el cited en 2014.

“Aquí estamos más tiempo que en la casa. Entre todos tratamos de solucionar las cosas, cuando no está en nuestras manos arreglarlas, buscamos soluciones, apoyándonos en otros centros, tratando de que nadie se vaya sin realizarse las pruebas, por la prioridad que les damos a los pacientes. Es lo que más me
gusta del centro”.

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