Desde niña pensé que podía, que quería, que iba a ser escritora. Era muy precoz y sumamente receptiva. Inventaba mil imaginerías, soñaba por horas y horas, refugiada bajo la sombra de un árbol, envuelta en una naturaleza casi virginal, cuyos ruidos conforman mi gusto y mi pensamiento. Por eso, fui escritora antes de saber escribir.
Dora Alonso
Muchas personas han dejado una huella imborrable en la historia de la Cultura Cubana. Tal es el caso de la célebre escritora Dora Alonso, nacida el 22 de diciembre de 1910 en el poblado de Recreo, actual Máximo Gómez, de la provincia de Matanzas, quien legó una vasta obra dedicada a niños y adultos.
Imagino que sus padres, Adela Pérez de Corcho, cubana de origen campesino y el asturiano David Alonso Fernández, criador y vendedor de ganado, estaban lejos de imaginar que aquella niña, a la que llamaron Doralina de la Caridad se convertiría en una escritora famosa.
Desde pequeña, su madre la estimulaba a leer libros de Víctor Hugo, Julio Verne y José Martí; y su nana, una africana llamada Namuní, le enseñaba leyendas y cantos africanos. Quizás esto influyó para que con solo nueve años obtuviera el primer premio literario provincial “Estela Brochs de la Torriente”.
Amor, su primer poema, lo escribió en 1926 y fue publicado en el periódico El Mundo. Años más tarde, comenzó su labor periodística, como corresponsal del diario Prensa Libre en su poblado natal. En 1934 se incorporó a la organización antiimperialista Joven Cuba, en la que conoció a Constantino Barredo Guerra con quien vivió durante cuatro años.
Dos años después recibió el primer premio en el concurso literario de la revista Bohemia, con el cuento Humildad, y en 1940 comenzó a escribir su primer libro para niños, Coral, que permaneció inédito hasta 1983. Trabajó como periodista en la revista Lux, de la Federación Sindical de las Plantas Eléctricas de Gas y Agua, a partir de 1942. En esta publicó sus primeras entrevistas como la que realizara en La Habana al afamado poeta chileno Pablo Neruda.
Tuvo un enorme éxito como guionista de novelas radiales, entre ellas, la gustada Tierra adentro, con la que recibió el Premio Nacional de Novela del Ministerio de Educación, en 1944. Luego realizó Sol de batey, Entre monte y cielo, Tierra nueva y Medialuna; todas con gran popularidad, por lo que algunas fueron adaptadas para la televisión con igual éxito.
Cuando tenía 43 años adoptó a José Joaquín Alfonso, un niño mulato de siete años, que provenía del pueblo Herradura de la provincia de Pinar del Río. Sobre ese momento de su vida comentó alguna vez: “…No necesité papeles ni nada cuando lo encontré. O sea, que yo pude haber hecho de él un monstruo. Pero de aquella cosa oscura, de aquellas raíces desconocidas, de aquel mundo poblado de horrores y de lágrimas que fue su infancia, salió un hombre bueno”.
Después conoció a Fausto Rodríguez Sánchez, natural de Cárdenas, Matanzas, quien fue su compañero en la vida. En esa época escribió su primera obra de teatro para adultos: La hora de estar ciegos, en la que trata los problemas raciales existentes en Cuba; además, la primera para niños: Pelusín y los pájaros, en 1956.
Al triunfar la Revolución contribuyó en la preparación de los primeros libros de texto para la enseñanza primaria. Comenzó a publicar en la revista Bohemia la sección Páginas Nuevas, a fin de promover y orientar la expresión literaria y artística de niños y adolescentes, y también trabajó como corresponsal de guerra cuando la invasión armada por Playa Girón.
A partir de ese período tuvo una prolífera creación literaria destinada a los niños. En 1964, bajo el seudónimo de D. Polimita, publicó la obra juvenil Aventuras de Guille en busca de la gaviota negra, en el suplemento para niños del diario Revolución.
En 1971 obtuvo el primer premio en el I Festival de Teatro Infantil de Vallenar, Chile, por su obra: Cómo el trompo aprendió a bailar. Luego escribió Aventuras de Guille, que tuvo una gran demanda. Por su cuento El valle de la Pájara Pinta, recibió el Premio Casa de las Américas en 1980.
Le confirieron la Distinción por la Cultura Nacional en 1981; la Orden "Félix Varela" de Primer Grado, la más alta que concede el Consejo de Estado de la República de Cuba, y el Premio Nacional de Literatura, en 1988, y el Premio Mundial de Literatura Infantil José Martí, en 1997.
Otras de sus obras infantiles más conocidas son: El caballito enano, El cochero azul y La flauta de chocolate, que forma parte de su creación poética, así como Juan Ligero y el gallo encantado de 1999, la última que creó.
Pero apenas se habla de su conmovedora Carta autobiográfica al Patito Feo, escrita el 2 de abril de 1988, con motivo del Día Internacional del Libro Infantil, en homenaje al natalicio del escritor danés Hans Christian Andersen, autor del famoso cuento infantil El patito feo.
En esta le confiesa al patito que de niña era muy fea y los niños de su pueblo se burlaban de ella. Solo se sentía feliz entre los árboles y algunos animales que siempre la acompañaban. Cuando tenía diez años le regalaron un libro en el que descubrió la historia de un patito tan feo y triste como ella, pero que al final dos grandes y bellísimas alas blancas lo elevaron sobre el corral, hasta situarlo en el espacio azul, entre la luz más pura.
En ese instante algo cambió dentro de ella y surgió el deseo de hacerse valer y afirmó: “La vida es generosa y a todos ofrece cabida, caminos y horizonte, siempre que no perdamos el valor o no nos falte la voluntad”. A partir de ese momento su vida se transformó y comenzó a descubrir lo hermoso y bueno que había a su alrededor, y creció con la aspiración de ser escritora, lo cual logró al sobreponerse a cualquier dificultad.
De esa manera, aquella niña llamada Doralina de la Caridad se convirtió en la célebre escritora Dora Alonso, quien con su obra contribuyó a enaltecer nuestra cultura, pero sobre todo a mantener viva la fantasía de niños y adultos.
Murió en La Habana al iniciar la primavera, el 21 de marzo de 2001. A petición suya, su cuerpo fue cremado y sus cenizas esparcidas por el impresionante Valle de Viñales, en la occidental provincia de Pinar del Río. Allí quedó abrigada para siempre, por su amado campo cubano.
Referencias
-Portal Cuba Literaria
-Enciclopedia cubana EcuRed
Sensible , pura Luz... Leí "Escrito en verano" poesía,; soy de Argentina . Cómo acceder a sus escritos?...