Muchas son las formas de acercarnos a la creación de aquellos artistas que nos inspiran, quienes han interpretado o compuesto la banda sonora de incontables capítulos de nuestra vida. Hace pocos días, quizá por la distancia o el aislamiento provocado por la situación actual, regresé al blog Segunda cita. Digamos que este refugio virtual, elegido por el trovador Silvio Rodríguez, que ya cumplió su primera década, resulta una intensa vía de acercamiento y diálogo con una personalidad profunda y controvertida.

Aunque la diversidad y extensión de temas que abarca no creo pudieran contabilizarse o etiquetarse cuantitativamente, sí logramos desde la complicidad y cercanía que las herramientas de la era de internet brindan, debatir y participar en algunos de los puntos de vista más interesantes del artista. Él mismo, en uno de sus recientes publicaciones, describiera la génesis de Segunda cita:
“La afinidad inicial fue la música, la poesía, la literatura, como era de esperar cuando el que invoca tiene que ver con esas cosas. Pero en un mundo contradictorio y a menudo terrible, la estructura atómica de una construcción colectiva pasa por una ética, por un código para nombrar las cosas, como un principio totémico que nos identifica y acaso nos define.”
Silvio Rodríguez es, sin duda, uno de los compositores que representan el pensamiento intelectual, político y cultural desde su debut televisivo en el año 63, refinando una poética que le llevara histriónicamente por la senda del arte. Su espíritu necio y musical se dibuja con letras en el blog, definiéndose como un creador dispuesto a viajar por el espacio y el tiempo. Aunque muchos pudieran pensar que sus canciones bastan, prefirió no conformarse, asaltar espacios novedosos y sembrar ideas o como el mismo escribiera:
“Decir lo que nos gusta y lo que no. Pronunciar la alegría y la tristeza. Reír las ocurrencias de los hijos, atajar sus peligros, luchar por su cuidado. Abrazar al que parte, para que sienta que no se marcha solo. Saber escuchar lo eterno, el paso de las nubes, lo que dicen los viejos, el amigo, el sabio, el peregrino. Identificar lo ocasional, lo pasajero, lo falso, lo inútil”.
Muchas gracias a Miguel Moret Jiménez, en nombre de nuestro colectivo segundaciter@.
Silvio, soy fans de tus canciones sobre todo de las más viejas, sus letras y su música me encantan de casi todas. Soy de la generación que le tocó la época en que eras irascible, entonces no fui a ningún concierto, pero siempre he tenido grabada tus canciones y las canto, a veces en la oficina varios lo hacíamos, las ponía para todos. Salud para ti, para tu ángel que te ha permitido componer tantas canciones valiosas. Muy buena idea las visitas a las cárceles, a los barrios, ojalá se puedan volver a hacer. En el mundo muchas personas agradecen tus canciones, he visto en tumbas de países latinoamericanos, estrofas de tus canciones. Has llegado al corazón de muchos. Gracias,
gracias maestro, silvio es para mi el trovador mas integral de america latina,,,, amigo personal de AMLO, yo veo sus mañaneras casi todos los dias aunque gaste mis megas,,,, ejemplo de mandatario inteligente y buen comunicador,