Alina me hizo la prueba o PCR para detectar la posibilidad de contagio de la #Covid19. Dio negativa.

Algunos colegas tuvieron que hacérsela, y como paso a veces parte del día con ellos, fui voluntariamente para estar seguro.

El examen parece sencillo, pero te introducen palillos de forma tan profunda en la nariz y la boca, que terminas con deseos nauseabundos.

A Alina Moraza no le pude ver bien la cara, porque estaba muy protegida con lentes y careta. Es de mediana estatura, Licenciada en Enfermería. Asesora provincial que dejó su puesto en esta etapa contra la pandemia para estar en la primera línea, donde hay mayor riesgo. Fue ella quien me dijo: Lá única vacuna es la prevención.

Luego, hace unas horas, recibí un mensaje de alguien que siempre está en el ojo del huracán, o del tornado, o de la pandemia. Uno de esos jefes que fustiga y alaba. Aunque casi siempre desanda solo montes, hospitales, fábricas y calles… a veces necesita dos o tres equipos de periodistas por turnos para poder cubrir sus interminables jornadas.

El texto me lo reenviaron luego varias personas cercanas.

Yo prefiero compartirlo íntegramente con ustedes y agradecerles a los médicos por crearlo.

Ahhh… el título del trabajo es lo que llamamos en mi profesión, un “gancho”, para atraer tu interés.

CARTA DE LOS MÉDICOS DE LA UCI DEL HOSPITAL MILITAR

Queremos hacer un llamamiento cordial al sentido común de las personas que han tomado el desconfinamiento como si se hubiese terminado la pandemia y como si hubiésemos vuelto a la normalidad anterior al comienzo de esta crisis.

Infectarse con el nuevo coronavirus NO es un resfriado común: hay fiebres altas, dolores de garganta y opresión en el pecho a tal punto que se siente como si se le fuera la vida y ahí llega lo peor: se necesita reanimación.

Se habla de ventilación, pero NO es una máscara de oxígeno puesta en boca y nariz, mientras usted disfruta acostado pensando en su vida, ¡no!

La ventilación invasiva para la COVID-19 es la intubación que se hace bajo anestesia general y que consiste en quedarse mínimo dos a tres semanas sin moverse, muchas veces boca abajo (decúbito prono), con un tubo en la boca hasta la tráquea, que le permite respirar al ritmo de la máquina a la que se está conectado.

Usted no puede hablar, ni comer, ni hacer nada de manera natural porque la molestia y el dolor que siente necesitan de la administración de sedantes y analgésicos para asegurar la tolerancia al tubo.

Durante el tiempo que el paciente necesite la máquina para respirar, estará en un coma inducido, esto es un coma artificial.

En 20 días con este tratamiento, un paciente joven llega a tener una pérdida de masa muscular de un 40% y la posterior reeducación será de seis a 12 meses, asociado a traumatismos severos de la boca o de las cuerdas vocales.

Foto: Internet

Es por esta razón que las personas ancianas o frágiles en su salud, no aguantan.

Si llegaron a leer este mensaje hasta aquí, le agradeceríamos que lo compartiera para que entre todos nos tomemos en serio esto, ahora que se está volviendo a salir. Sigan por favor las indicaciones y recuerden que es necesario que se lo tomen mucho más en serio.

Esta pandemia termina cuando se encuentre la vacuna, NO ANTES.

MÉDICOS DE LA UCI DEL HOSPITAL MILITAR